Obligaron a más de 500 mujeres a prostituirse en cuatro pisos burdeles de Málaga


Merienda mujeres han sido liberadas de la prostitución en Málaga por la Policía Doméstico en cuatro pisos de citas o burdeles clandestinos de Málaga. Se estima que solo durante los meses que ha durado la investigación más de 500 mujeres de origen iberoamericano habrían sido explotadas en estos lugares con un beneficio anual que superaría el millón y medio de euros. Hay 25 personas han sido detenidas, ocho de ellas han ingresado en prisión.

La investigación policial comenzó a partir de tres denuncias recibidas en el teléfono 900 10 50 90, una de las herramientas, inmediato al correo electrónico tráfico@policia.es, con las que cuenta el Plan de la Policía Doméstico contra la Prostitución de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual. Es un mecanismo para entregar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos.

A raíz de la información recibida, y a posteriori de numerosas indagaciones, los agentes pudieron constatar la existencia de una ordenamiento criminal asentada en la ciudad de Málaga. El entramado estaba perfectamente estructurado y contaba con un elevado número de miembros.

Captaba a una parte importante de las víctimas en sus países de origen, principalmente Colombia. Las mujeres, en una situación de gran precariedad económica, eran engañadas para correr a España en muchos casos con una falsa proposición de trabajo en un centro estético.

Sin requisa, una vez en España, eran informadas de la deuda que habían contraído con los proxenetas por la dirección y los gastos del alucinación, una deuda que deberían saldar ejerciendo la prostitución y que no pararía de incrementarse a través de sanciones y multas injustificadas.

Las condiciones de trabajo impuestas eran abusivas y ponían en pesado aventura la lozanía de las mujeres. Tenían que estar disponibles las 24 horas del día, siete días a la semana, y no podían nominar ni repeler a ningún cliente o servicio. De esta modo, eran forzadas a trabajar aunque tuvieran la regla y a no usar preservativo.

Varias mujeres contrajeron enfermedades de transmisión sexual, hecho que sin requisa no había impedido que siguieran siendo prostituidas. Adicionalmente, y para ejercitar un decano control sobre ellas, eran vigiladas permanentemente mediante cámaras instaladas en los pisos de citas. Lugares que sólo podían dejarse llevar dos horas al día con autorización previa de las encargadas.

Red de enlucido

El entramado incluso se dedicaba a distribuir sustancias estupefacientes en los pisos que controlaba, obligando a las mujeres a consumirlas y a fomentar su uso entre los clientes. El objetivo es que los servicios duraran más tiempo y producir así mayores beneficios, lo que en algunos casos incluso derivaba en lesiones para las víctimas.

De modo paralela, los agentes detectaron la existencia de un entramado societario de principales responsables de la red con la única finalidad de ofrecer apariencia de vigencia a los ingentes beneficios obtenidos.

A través de las pesquisas realizadas, los investigadores determinaron que la ordenamiento establecía un objetivo mensual de ingresos a cada una de los pisos que regentaba, de lo que se ha podido deducir que las ganancias anuales superarían el millón y medio de euros.

En los siete registros realizados en Málaga se ha intervenido 145.338 euros en metálico, 1,2 kg de cocaína y diversas sustancias de corte y enseres para su pesaje. Adicionalmente, por orden legislativo, se han clausurado los cuatro pisos de citas y se ha procedido al incomunicación de 13 cuentas bancarias con un saldo total de 18.116 euros y la prohibición de disposición de distintos capital por un valía de 130.0000 euros.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *