Él El CEIP A Ponte empezó el curso escolar con polémica. La dirección del centro y el profesorado se vieron obligados a movilizarse ante la eliminación de tres docentes y un cuidador para este curso 2023-2024. La Anpa se sumó a las protestas y el centro envió circulares a todas las familias asegurando que, tras esta decisión del Departamento de Educación de eliminar puestos de trabajo, la calidad de la enseñanza se estaba viendo mermada.. La dirección de uno de los principales colegios de la ciudad celebra ahora, tras las protestas, la incorporación de una pedagoga a las aulas.
“Estamos muy contentos, ahora seguiremos luchando por incorporar al cuidador” afirma Áurea Pérez, directora de A Ponte. Cabe destacar que a este centro público acuden estudiantes con necesidades especiales, de ahí que la “urgencia” de estos profesionales fuera aún mayor.