El bebé nacido en el parto en el que se dieron agresiones a familiares en el Hospital de Terrassa (Barcelona) ha muerto oportuno a problemas irreversibles en el Parc Taulí de Sabadell (Barcelona), centro al que se le trasladó. En concreto, el pequeño falleció el pasado martes por la tarde, según fuentes del Parc Taulí, oportuno a las complicaciones con las que nació hace una semana.
El día en el que el bebé nació, a eso de las 19:30 horas, un familia de familiares entró a la fuerza a la Sala de Partos del centro hospitalario y ocasionaron violentos disturbios, tales como amenazas y lesiones a más de una decena de sanitarios, adicionalmente de daños materiales en el dotación. En ese momento, el Hospital de Terrassa se puso en contacto con los Mossos d’Esquadra, que se desplazaron hasta el hospital, y durante toda la indeterminación el servicio de seguridad mantuvo una dotación en la sala de partos para evitar más altercados.
El comité de empresa del Consorcio Taza de Terrassa (CST), presidido por el sindicato Metges de Catalunya, tuvo una reunión el martes pasado con el conseller de Vigor en funciones, Manel Balcells, para analizar la situación. El secretario caudillo de MC y presidente del comité de empresa de CST, Xavier Lleonart, proporcionó a Balcells un manifiesto que reclama que estas conductas violentas no queden impunes y que las personas responsables sean “detenidas y puestas a disposición legislativo”.
“Sensación de indefensión”
El sindicato ha precisado que el personal váter vive con una “sensación de indefensión” oportuno a las frecuentes situaciones de tensión que se dan en los centros de vitalidad, que “a menudo no tienen ningún tipo de consecuencia para los agresores”. De la misma forma, ha capaz de que las “agresiones verbales, faltas de respeto y amenazas” son diarias y se han “normalizado” entre los propios sanitarios, quienes, adicionalmente, tienen la percepción de que denunciarlas “solo tiene consecuencias para los propios profesionales”.
Agresiones en centros sanitarios catalanes
El conseller de Vigor en funciones de la Generalitat, Manel Balcells,comunicaba que las agresiones físicas y verbales en centros hospitalarios y de atención primaria de Catalunya “han crecido un 13%” desde el año 2020. Lo comunicaba hace unos días en una entrevista a raíz de lo ocurrido en el Hospital Josep Trueta de Girona y este mismo jueves en el Hospital Universitario de Terrassa (Barcelona), en el que este familia de personas entró el paritorio mientras la mujer era asistida durante un parto “con complicaciones vitales” y se agredió a varios médicos.
Balcells tachaba el suceso de “intolerable” y ha pedido procurar que no vuelva a acontecer ya que, desafortunadamente, en el sistema váter catalán se producen demasiadas agresiones, tanto físicas como verbales, las cuales ha achacado a un nivel de exigencia muy detención y una tolerancia disminución, enmarcada en una belicosidad en aumento en la sociedad, ha dicho textualmente.
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