La Sede Universitaria Ciudad de Alicante ha acogido esta mañana la presentación del II Referencia de la Cátedra Aguas de Alicante de Cambio Climático de la Universidad de Alicante: «Descomposición estadístico de datos hidrometeorológicos locales y regionalización de los género del cambio climático aplicados a la ciudad de Alicante», documento desarrollado por Aguas de Alicante en colaboración con la Universidad de Alicante, en el situación de las actividades de dicha cátedra institucional. Este crónica es el segundo esmerado en este contexto de la cátedra, que ya presentó otro el pasado mes de abril. El acto ha contado con la décimo de Jorge Olcina, director de esta cátedra universitaria, encima de catedrático de Descomposición Geográfico Regional en dicha universidad y director de su Laboratorio de Climatología; y con Luis Cutillas, responsable del área de Explotación de la Red de Drenaje Urbano en Aguas de Alicante.
Las principales conclusiones del documento presentado esta mañana sitúan a la red de drenaje de la ciudad de Alicante, así como su trámite, entre las más punteras del país gracias a la transformación y modernización, una red ampliamente sensorizada y telecontrolada, a través de las últimas tecnologías para su operación y mantenimiento, y la coherente prosperidad en su eficiencia frente a eventos de chubasco. Adyacente a ello, este crónica trasluce que resulta imprescindible anticipar los cambios de carácter hidrometeorológico futuros (sobre todo los relacionados con la ocurrencia de precipitaciones extremas en la ciudad), con el objetivo de utilizar dicha información como cojín al progreso de los Planes generales o estratégicos que han de regir su desarrollo, mejorando la resiliencia de la ciudad.
Según han expuesto los intervinientes en detalle y en relación con la sinceridad coetáneo de los género del cambio climático en Alicante y su vinculación con la trámite del drenaje urbano que lleva a promontorio la empresa mixta Aguas de Alicante,
Datos sobre el contexto hidrometeorológico de Alicante
En el interior de la región mediterránea, la Península Ibérica es, por sí misma, una de las regiones de Europa con veterano variabilidad climática, contrastando claramente la zona ideal con precipitaciones medias anuales que llegan a los 2.200 mm en las zonas montañosas del noroeste de Portugal, noroeste de Navarra o en el suroeste de Galicia, frente a títulos medios anuales de menos de 300mm en las provincias de Almería, Murcia y Sur de Alicante. Adicionalmente, la precipitación media mensual está fuertemente marcada por la estacionalidad.
La compleja y accidentada relieve de la provincia de Alicante, adyacente con el jerarquía de exposición marítima, condicionan la distribución de las precipitaciones, dando área a dos áreas climáticas principales, la septentrional, con precipitaciones que pueden pasar los 1000 mm/año (ligadas en genérico a cortos períodos de lluvias intensas y abundantes) y la centromeridional (caracterizada por un hábitat semiárido o árido a sotavento de las borrascas atlánticas, con títulos medios de precipitación inferiores a 300 mm/año) (Diputación de Alicante. Dominio de Ciclo Hídrico).
Esta caracterización de los climas regionales de la provincia de Alicante queda definida, por consiguiente, por un régimen pluviométrico de cuantía anual poco rico, con progreso de períodos de sequía recurrentes, salpicados con episodios de chubasco torrencial y un régimen extremal de lluvias propio del Mediterráneo Uruguayo. Ambas circunstancias son esencia para una adecuada planificación de los posibles hídricos y para la evaluación de los riesgos derivados de estos extremos climáticos.
A lo holgado del estudio realizado, se ha caracterizado el clima coetáneo de la ciudad de Alicante en cojín al estudio de los datos de los últimos 80 abriles de temperatura y precipitación en la ciudad, proporcionados por el observatorio de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en el arrabal de Ciudad Edén.
Las principales conclusiones que se pueden extraer analizando la serie de datos histórica de temperaturas nos indican que las temperaturas medias mínimas, promedio y máximas han incrementado paulatinamente desde 1970 en la ciudad de Alicante, con títulos que llegan a 1,7°C para las mínimas, 1,3°C para las promediadas y 1,0°C para las máximas. A su vez, las noches tropicales (T >20°C) se han cuadruplicado desde los abriles ochenta del siglo XX, mientras que las noches tórridas o ecuatoriales (T >25°C) se han incrementado a partir del siglo XXI en la ciudad de Alicante, habiéndose concentrado el 49% de las mismas en los últimos 20 abriles (del total de la serie de 80 abriles analizada).
Por su parte, al respecto de las precipitaciones, las conclusiones extraídas del estudio de la serie histórica indican que en los últimos 30 abriles se evidencia un claro descenso de las precipitaciones de intensidad moderada en pos de aquellas con intensidades fuertes, muy fuertes o torrenciales, cuyo incremento es incluso evidente. Esto nos empieza a dar pistas de cómo pueden seguir evolucionando las precipitaciones en la ciudad en el corto plazo. Por su parte, el promedio del número anual de días con chubasco en la ciudad se ha corto un 26% en los últimos 30 abriles respecto a la serie total de 80 abriles, habiendo descendido incluso la precipitación media anual a 285 mm, lo que la sitúa por debajo del inicio que caracteriza un clima árido.
Datos sobre afección del cambio climático en principales variables hidrometeorológicas (temperatura y precipitación) y planes de acondicionamiento
En cuanto a la trámite del drenaje urbano en Alicante y su acondicionamiento al proceso de cambio climático, Luis Cutillas ha puesto en valencia que:
El estudio realizado se ha centrado igualmente en la determinación de cómo el cambio climático puede afectar, a un nivel particular, a las principales variables hidrometeorológicas (precipitación y temperatura) de la ciudad de Alicante. Para realizar proyecciones a futuro (hasta el año 2100) que permitan regionalizar las consecuencias de los diferentes escenarios de cambio climático posibles, se han utilizados los principales y más novedosos modelos validados por el Panel de Expertos de Cambio Climático (IPCC) y el World Climate Research Program (WRCP). Por otra parte, se han tenido en consideración 3 escenarios de Cambio Climático; un ambiente jovial con reducción de emisiones de gases de objeto invernadero (GEI) y CO2; un ambiente continuista en el que las emisiones continúan con los niveles actuales y un ambiente pesimista en el que las emisiones se incrementan respecto al nivel coetáneo.
Respecto a los resultados de proyección climática relacionados con las temperaturas, las medias máximas, promedio y mínimas anuales tienden a incrementar en el periodo 2020-2100 en cualquiera de los escenarios climáticos proyectados, tanto más cuanto más desfavorable es el ambiente. Así, la proyección para el ambiente más desfavorable arroja títulos de incremento promedio de temperaturas de 3°C para el año 2100 o entre 1 y 2 °C en el ambiente continuista con la situación coetáneo. Esta variable es muy importante no sólo por el confort climático de la ciudad, sino en el calentamiento del mar, motor de la formación de precipitaciones torrenciales de índole convectivo.
Por su parte, respecto a las precipitaciones, en lo que respecta a los datos de chubasco media diaria y número de días con precipitación superior a 1mm, todas las proyecciones muestran un paulatino descenso de ambas variables en Alicante, reduciéndose, por ejemplo, el número de días con precipitación apreciable en hasta un 30% en el ambiente más desfavorable analizado o hasta un 20% en el ambiente continuista.
Adicionalmente este trabajo estima los incrementos en la intensidad de precipitación para lluvias extremas en este contexto de cambio. obteniendo títulos que pueden alcanzar hasta un 40% adicional en la intensidad de precipitación para las lluvias más extremas y en el ambiente de cambio climático más desfavorable (SSP 8.5).
Por zaguero, un delegado importante que cerca de destacar y cuya proyección futura ha sido igualmente estudiada es el incremento del nivel del mar. Para la ciudad de Alicante los incrementos de nivel del mar esperados varían entre los 30 y los 70 centímetros en función del ambiente de cambio utilizado.
Los resultados obtenidos en este estudio indican que, si no se modifica el tipo de cálculo coetáneo, no podremos diseñar en el presente infraestructuras que sean resilientes en el futuro.
La disminución de los días con precipitaciones al año y el incremento de las temperaturas conlleva a la pobreza de administrar de forma efectivo nuestros posibles hídricos, revisar nuestros protocolos de sequía, planes contra incendios, etc. Pero incluso trabajar para obtener nuevos posibles como el agua regenerada de las estaciones depuradoras.
Por otra parte, el probable incremento en las intensidades de precipitación y en la torrencialidad de las lluvias conlleva necesariamente una revisión profunda de nuestros sistemas de trámite de redes de drenaje urbano, trámite de emergencias, planes de inundación y, en definitiva, una modificación del diseño y operación de infraestructuras.
En este contexto, se entiende que las proyecciones climáticas han de formar parte ya de la planificación urbana en sus múltiples vertientes y que, para ello, la coordinación entre las empresas gestoras del ciclo integral del agua, las empresas de servicios climáticos y las administraciones se antoja indispensable.
Adicionalmente, AMAEM aplica las metodologías y tecnologías más punteras para la trámite del drenaje urbano de la ciudad, trabajando, entre otras, en la creación de un parejo digital de la red de drenaje que proporcione valiosa información sobre los género de las lluvias en la red de drenaje y el resto de subsistemas asociados a la misma, como son los medios receptores y las estaciones depuradoras de aguas residuales, así como en el estudio de la efectividad de los sistemas de drenaje urbano sostenible y las soluciones basadas en la naturaleza como medida de acondicionamiento a este cambio.
Con todo ello, la ciudad de Alicante afronta estos nuevos retos de futuro, y lo hace a través del Plan Táctico «Alicante Agua Circular y Verde», que se podio en tres pilares fundamentales: la reutilización de agua depurada, la protección de los medios receptores y la prevención de inundaciones y desbordamientos en las redes de drenaje, para lo cual las Soluciones Basadas en la Naturaleza, los sistemas de drenaje urbano sostenible y los sistemas de retención y laminación de avenidas jugarán un papel preferente.
Adicionalmente, el crónica recoge algunas recomendaciones básicas para la acondicionamiento al cambio climático en la ciudad de Alicante, que involucran diferentes ejes de gala (Mitigación y reducción de emisiones de Gases de Meta Invernadero, Transición energética; Incremento de las temperaturas y olas de calor; Reducción anual de precipitaciones; Precipitaciones intensas y torrenciales; Planificación urbana; Establecimiento de un sistema de indicadores climáticos; y Adecuación del ciclo integral del agua), con una grupo de actuaciones generales asociada cada uno de los ejes.