Llega una nueva oleada de ‘phishing’ de cara a este verano. La Dirección Universal de Tráfico (DGT) ha detectado que una importante parte de la ciudadanía ha comenzado a admitir mensajes SMS y correos electrónicos en los que les reclaman el supuesto plazo de una multa al favor cometido una infracción de tráfico, unido a un enlace para realizar el plazo de la multa.
Se proxenetismo de una estafa, de forma que al interactuar o decidir el link, los delincuentes logran hacerse con los datos bancarios y privados de las víctimas, haciéndose producirse por el organismo de tráfico. Desde la DGT explican que para identificar este tipo de fraude puntada con recapacitar que “nunca se notifican las infracciones por correo electrónico o SMS, las diferentes multas se comunican siempre por correo postal o a través de la Dirección Electrónica Viario”.
En caso de admitir este tipo de comunicaciones, desde la DGT recomiendan eliminarlo directamente, y en ningún caso pinchar en el enlace. De forma paralela, han puesto a disposición del ciudadano la web del Centro de Repuesta a Incidentes de Seguridad (INCIBE).
¿Qué es el ‘phising’?
El ‘phising’ es una técnica fraudulenta muy popular en internet. Con ella, los delincuentes pretenden enterarse diferentes datos privados de los usuarios, como nombres de paso a cuentas bancarias, contraseñas o datos de las tarjetas de crédito, entre otros. Logran entrar a ellos falsificando páginas webs muy parecidas a los originales, logrando así que los usuarios confíen en ellas e introduzcan los datos confidenciales.
El fraude de las tarjetas clonadas
En los últimos primaveras igualmente se ha popularizado el ‘skimming‘ o fraude de las tarjetas clonadas. En esta ocasión ha sido la Retén Civil, a través de sus redes sociales, quien ha alertado de este otro tipo de fraude. El objetivo de este método es conseguir tus datos financieros, incluido el código CVV, la plazo de caducidad o la esencia de la plástico. Y lo pueden hacer de varias formas.
Existen dispositivos externos diseñados para copiar los datos de la facción magnética de las tarjetas, de modo que al satisfacer se clonarían toda nuestra información a otra plástico. Así, en un conocido y no conocido, nuestros datos pasarían a manos de los hackers cuando pagamos en un comercio.
Todavía circulan entre los ladrones pequeños aparatos que caben en un saquillo, con los que se acercan a las víctimas, y que, al detectar la plástico, se transfiere toda la información. Esta habilidad igualmente puede usar a lado en los cajeros automáticos, en los que instalan cámaras ocultas con las que ven el PIN de las tarjetas al introducirlo para sacar hacienda.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la presente de antena3noticias.com
