lapisabien
En verano, en Madrid, se asomaba el poeta a su mirador en la Prospe. Camina, como sin rumbo pero contando pasos
Madrid es una ciudad en la que, como me dijo una vez Anguita sobre todas las ciudades, hay que mirar a los cielos. Los cielos de Madrid son gárgolas, balcones que se caen, altillos donde un candidato a poeta quiere comerse el mundo y …
Término de sesiones alcanzadas
- El acercamiento al contenido Premium está rajado por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por cortesía, inténtalo pasados unos minutos.
Retornar a intentar
Has superado el periferia de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Sigue navegando
Artículo solo para suscriptores