Pedro Codes no deja de mirar a los periodistas que con micrófonos y grabadoras hablan con los viajeros que están a punto de complicar para Palma de Mallorca y al ver que no lo abordan decide tocar la atención él mismo: «A ver si ustedes se mueven y que haya más vuelos, que puede ser bueno».
Pedro Codes vive ahora entre La Rambla y Palma de Mallorca. Ahora está retirado, pero fue ingeniero aeronáutico, así que conoce el mundo de los aviones por internamente y por fuera. «Es una pena que Córdoba no tenga unos vuelos a Mallorca por lo menos una vez a la semana, porque hay mucha muchedumbre de aquí que trabaja allí», dice muy poco ayer de subir al avión este jueves.
No sería nuevo, porque él ya recuerda una compañía emplazamiento Air Condal que conectaba con la caudal balear hace más de treinta abriles. Como buen ingeniero echa números: entre los que salen todos los días desde los aeropuertos de Sevilla, Mingrana y Málaga hay una decena de vuelos, y en ellos viajan, «entre un 15 y un 20 por ciento de cordobeses» con destino a Palma de Mallorca. Él mismo tenía ayer que irse a Sevilla o Málaga, y Córdoba «es el centro geográfico de Andalucía», aunque la caudal haya cogido la delantera.
Cuando trabajaba en Trabajos Aéreos Espejo fue testificador de cómo se hacía la ampliación y se preguntaba por el uso, que ahora empieza a ser el que tendría que tener siempre. Incluso dirigió el desmontaje del DC7, el llamado avión cultural, y su posterior montaje en Miraflores.
Trabajadores
Una de las cordobesas que trabaja en Mallorca es María, que desde hace dos abriles reside en la más extensa de las Islas Baleares, y que reconoce que le viene muy adecuadamente que haya líneas regulares desde el aeropuerto. «Siempre tenía que conmover a Sevilla o Málaga, así que es fenomenal que pueda evaporarse desde Córdoba», cuenta, porque incluso es poco más corto que desde Sevilla, y ni siquiera echa de menos las instalaciones y servicios.
Palma de Mallorca es un destino muy tradicional para las reposo, y aunque abunde la muchedumbre que va y viene por trabajo, siquiera faltan quienes disfrutarán allí del refrigerio. Son Pablo y Tumulto, que disfrutarán allí de su retrato de miel. Ella está en reformista estado de desarrollo y por eso el flamante desposorio no quería ir «demasiado allí». Encontraron una buena proposición y evaporarse desde Córdoba era «el empujón» para el delirio de novios.
De los más de diez vuelos al día desde los aeropuertos andaluces, un 15 o 20 % pueden ser cordobeses, según un viajero
Se marcharon en el avión que llegó poco ayer de las 15.30, y en el que tuvo trato de honor el ingeniero mecánico Manuel Demetrio Cárdenas, cordobés del Parque Cruz Conde que trabaja desde hace cuatro abriles en Mallorca como director técnico de una ITV. «Cuando llegué a complicar allí me llamaron y pensaba que era por poco de la mochila, pero me dijeron que había sido el primero en comprar el billete», explica. Así que lo pasaron a clase ‘business’ y lo invitaron a una cerveza y un poco de comida.
Se mostró «orgulloso» de ser el primero e hizo votos para no ser asimismo de los últimos. La recién estrenada fila le ayudará a venir más a casa para revistar a su tribu y aventura, y aunque hay cosas más baratas para Sevilla asimismo le ayuda que sea en su propia ciudad. ¿Continuarán los vuelos hasta la ciudad en la que trabaja? «Si a los mallorquines les ponen el delirio para venir en abril o mayo les gustará», aventura.