Una película de Ourense con ideales cristianos atrae al hijo de Ennio Morricone

Andrea Morricone, hijo del fallecido compositor Ennio Morricone, llegó a colaborar con su padre en la banda sonora del mítico “Cinema Paradiso”. Una película amateur grabada en Ourense tendrá ahora el privilegio de contar con la música del italiano. “Tengo un compañero gallego en la cadena Rai 4 que le conoce. Él le habló del proyecto y le pidió el guión. Está todo emocionado, como un niño pequeño. Va a poner la música y ya nos ha mandado 20 temas”, dice Ángel Fernández Prado, el vigués que dirige la película llamada “Praesagium”, todavía sorprendido de tener a Morricone en su largometraje. De hecho, la primera fecha de lanzamiento es en Italia: 2 de septiembre en un canal de televisión. Las familias que ayer por la mañana paseaban por el Parque de San Lázaro se toparon con el rodaje, un “pequeño proyecto, sin subvenciones” -insisten- pero que tendrá que incluir a un Morricone en los créditos.

Roi López es uno de los actores ourensanos del reparto, que ayer compartió escenario con Zaida González, una joven de Ponteareas, en un banco de San Lázaro. “Ya hicimos 10 proyectos juntos. Conocí a Ángel trabajando de docentes y empezamos a hacer cortometrajes para jóvenes”, cuenta Roi. Interpreta al Doctor López, un médico que intenta ayudar a Carla (Zaida González) a descubrir por qué tiene visiones de ella.

“Mi personaje al principio no cree en los sueños. Después, teniendo una pesadilla con una niña de la antigüedad, trata de solucionar su problema”, explica Zaida González sobre su papel.

Basado en hechos reales

“Praesagium” trata el tema de una joven que tiene una premonición, un sueño recurrente en el que recuerda a una niña que se parece a ella, pero que pertenece al siglo XVI. “Es una película basada en un hecho real. Acerca de el Cristo encontrado en A Guarda en 1580. Los ingleses habían arrojado varios cristos al mar. Defendemos que quienes la encontraron no fueron los marineros, sino una niña que era hija de una doncella o de una huérfana, algo que en aquellos tiempos estaba mal visto. La niña actual se refleja en la que descubrió al Cristo”, explica el director.

Ángel Fernández destaca los valores de la película. “Tratamos de hacer cine con valores humanos y cristianos, hay que decirlo. Creemos que estos valores se han perdido en el cine, recuperamos el cine que le gusta a la gente”, apunta.

Los tres han trabajado en una decena de proyectos, bajo la productora BoscoVision Cinema. “Hacemos cine amateur para divertirnos y ayudar, si recibimos premios, pues genial también”, dicen los responsables del proyecto. También critican la “falta” de subvenciones: “Tenemos de todo gracias al mecenazgo de la gente”.

Expresiones de gratitud

A pesar de su defensa del cine modesto, ya han ganado varios premios con otros proyectos en BoscoVision. “Una niña llamada María” recibió tres premios en el Festival de Cine Aficionado Independiente de Sundance. La misma cinta fue nominado a Mejor Fotografía y Mejor Interpretación en el Festival de Video de Cine de Nueva Zelanda.

“Un misterio llamado María” ganó cuatro premios en el Cinema Amateur Europe en Luxemburgo. Destaca la presencia de “Misterio en el pazo”, con cinco galardones, en el Festival Internacional de Cine de Nueva York o los seis premios que ganaron con “Sea Girl” en Sundance este año.