Aunque los márgenes se van acortando, el Gobierno regional considera que aún tiene ganancia para seguir haciendo rebajas fiscales. De hecho, tiene irresoluto descabalgar otro medio punto el IRPF en el tramo autonómico, poco que hará cuando se pueda. La consejera de Posesiones, Empleo y Hacienda, Rocío Albert, adelantó ayer que retraso conocer a fin de mes la cobranza correspondiente a 2022 para animarse si hay capacidad para acometer esa nueva reducción de medio punto.
La política de pérdida fiscalidad es una de las señas de identidad de los gobiernos populares en Madrid. De ahí que los 550 millones de euros correspondientes al año 2022 recaudados por el impuesto a grandes fortunas que impuso el Gobierno central a Madrid se haya destinado, precisó Albert, a financiar la deflactación del IRPF y las ayudas fiscales que se dan a la operación o arriendo de viviendas en pequeños municipios.
La consejera Albert presumió de los buenos datos económicos de Madrid: una subida del 2,9 por ciento en el PIB en 2023, y del 2,7 en el nota interanual del primer trimestre; líderes en creación de empresas y captando un 62,1 por ciento de la inversión extranjera que llega a España, en el primer trimestre de 2024. Y unos datos de creación de empleo especialmente reseñables en relación con los jóvenes, donde la tasa de paro (17 por ciento) está diez puntos por debajo de la del resto del país (27,7 por ciento).
En este primer año en el cargo, la consejera pone asimismo el acento en el Sistema de mediación y conciliación sindical, que actúa cuando hay un conflicto sindical y antaño de que llegue a los tribunales: en 2023 ha habido más de 98.000 conciliaciones de las que 38.936 se saldaron con acuerdo. Y las solicitudes han aumentado un 40 por ciento este año. Personarse a la conciliación supone un reducción importante, de tiempo –un proceso se prolonga de media 508 días– y de metálico: unos 300 millones de euros.
En materia de fiscalidad, la deflactación, aplicada por segundo año consecutivo en la región, ha supuesto un reducción de 153 millones de euros a los contribuyentes, calculan en Posesiones. Y la nueva deducción del 20 por ciento en el IRPF para inversiones extranjeras se aplicará a inversiones mobiliarias: en deuda pública o acciones de empresas.
Por otra parte, desde enero se pueden abonar tributos por Bizum, una fórmula que han utilizado los ciudadanos para más de 40.000 pagos desde que en enero funciona.
En lo relativo a los fondos europeos, a pesar de que sus procedimientos de aplicación han sido «farragosos» y los sistemas de volcado de información «poco eficientes», según la consejera Rocío Albert, la Comunidad de Madrid ha conseguido movilizar hasta hoy un 97 por ciento de los mismos. «Y sólo un 28 por ciento de ellos han ido a empresas públicas; todo lo demás fue a movilizar empresas privadas». Calcula Albert que «al ciudadano le han llegado el 57 por ciento» de esos fondos, que se han invertido, por ejemplo, en la ampliación de la camino 3 de Medida, en el intercambiador de transportes de Valdebebas, o en el plan de rehabilitación de edificios públicos.