el Festival Zaidín Rock será en septiembre y los granadinos 091 y Niños Mutantes, sus estrellas


Había dudas, pero finalmente el Zaidín Rock, el festival sin cargo de música más longervo de España, cuya primera tiraje data de 1983, va a celebrarse este año. No será en el cortijo La Nocla, una alternativa que no gustaba porque significaba salir del Zaidín y el festival es consustancial a las fiestas del ciudadela. Siquiera en el nuevo parque Miguel Ríos, ubicación a la que se oponían algunos vecinos. Seguirá en una explanada inmediato al pabellón de deportes, muy cerca del estadio Nuevo Los Cármenes.

El Cabildo de Proyectil ha confirmado este viernes 5 de julio la celebración -y por consiguiente la continuidad- del festival y ha presentado el cartel, que se sabía desde hace semanas pero que no se había cedido a conocer precisamente por ese periodo de incertidumbre aludido.

Eskorzo, manada granadina y puntera en la fusión y mezcla de estilos, encabeza la excursión del jueves 5 de septiembre, en la que igualmente actuará Javier Ojeda (vocalista de Danza Invisible) y el Chaval del Albayzín, así como Inés y los Inesperados.

En la segunda excursión, el plato robusto es el malagueño El Kanka, una suerte de cantautor puesto al día que deje de temas sencillos y cotidianos con los que contagia un sentimiento alegre. Ese día igualmente habrá espacio para El Sombrero del Antepasado, igualmente partidarios de la mezcla de ritmos, y completan el cartel Javypablo, Elsa Bhör y Gamberra.

Duelo granadino en todo lo stop

El sábado 7 de septiembre, en la última excursión, habrá un duelo en las directiva. Por un costado 091, rockeros por los que muchos granadinos sienten verdadera idolatría y que, tras su reunión en 2015, están cosechando en muchos lugares el éxito que se les negó en su primera etapa, en la que los cero, como les llaman en Proyectil, fueron más una manada de culto que de ventas.

En el otro rincón, como quien dice, estarán Niños Mutantes, que están haciendo una paseo de retirada tras treinta abriles en el mundo de la música. Buena parte de ese dispendioso periodo los han pasado en la primera división de lo que dan en nombrar indie, marbete que en su caso encierra un pop-rock de brillante bollo y comprensible digestión.

Los 300 -otros mestizos- Mente Fría y Las Virginias acompañan a las dos vacas sagradas granadinas en el pestillo de una tiraje que, dada la situación que la ha precedido, parece tener mucho de reivindicación. Queda en el viento asimilar si para próximos abriles se volverá a proponer un cambio de ubicación. La presente, la que se mantiene para este año, tiene como principal hándicap el deficiente sonido. Pero es la que más consenso ha obtenido.

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