A las seis de esta tarde de este sábado está previsto que llegue a la fase de Ourense un tren procedente de Madrid que viene por la vieja hilera de Zamora. Es una circulación que, bajo el nombre “Deliberadamente Río Miño”, traerá una circulación clásica de propulsora diésel y coches de viajeros, al estilo de los expresos nocturnos o el desaparecido Intercity al País Vasco, suprimido pocos días ayer de la pandemia, en febrero de 2020.
Se comercio de un tren turístico organizado por la la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid (AAFM) y Alsa Tren, el cirujano ferroviario de la empresa de autobuses Alsa, que aspira a entrar en el transporte ferroviario de viajeros de inscripción velocidad en esta segunda grado. Lo hace con la vistazo puesta en Galicia, al igual que en otros corredores, sin importarle ni el cambio de encantado de vía ni el de tensión en la catenaria.
De momento, Alsa solo gestiona trenes históricos, con mucho éxito, pero baraja aliarse con la andaluza Eco Carril para presentar una propuesta formal. Su red de autobuses es un punto a su gracia, porque le asegura la posibilidad de desarrollar paquetes de servicios intermodales, tren-autocar, que le permitiría arribar con un tren de inscripción velocidad hasta Ourense y desde la intermodal ofertar itinerarios por carretera al resto de las ciudades gallegas.