La exconsejera socialista de Hacienda Carmen Martínez Aguayo asegura, en un vídeo difundido por el PSOE andaluz, que el Tribunal Constitucional (TC) no le ha «amnistiado ni indultado», sino que le ha «transmitido la razón» en el sentido de que han sido vulnerados sus derechos fundamentales, a la legitimidad penal y a la presunción de inocencia. Carmen Martínez Aguayo gozaba del tercer calidad penitenciario y desde mediados de junio había dejado la prisión para venir a yacer al centro de inserción social de Sevilla.
El pasado miércoles, el Tribunal Constitucional estimó parcialmente su expediente de amparo, anulando con relación a ella tanto la sentencia auténtico condenatoria de la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla a seis primaveras y dos días de prisión por malversación en el caso de los ERE fraudulentos financiados con fondos autonómicos.
Frente a la disertación de la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla, ratificada por el Supremo, el Pleno del Constitucional, por siete votos a auspicio de los magistrados progresistas, y cuatro votos en contra, los de los magistrados del ala conservadora, ha determinado que dicha instancia de la Audiencia condenó a Martínez Aguayo por malversación sin precisar los hechos específicos que se le atribuyen y que se le aplicó indebidamente el delito de prevaricación porque la elaboración de los anteproyectos de ley y su aprobación como proyectos de ley no puede ser constitutiva de este delito.
El Constitucional constata que Martínez Aguayo, «quien solo intervenía en la grado de presupuestación y no tenía décimo personal en la encargo de las ayudas realizada por la Consejería de Empleo», fue condenada por malversación «sin que los órganos judiciales hayan argumentado que los hechos imputados fueran cometidos por la recurrente».
Los magistrados, por otra parte, han recalcado que la elaboración de los anteproyectos de ley y su aprobación como proyectos de ley no puede ser constitutiva del delito de prevaricación.
Aliviada con la anulación de la pena
En este situación, la exconsejera ha manifiestado en el citado vídeo difundido por el PSOE andaluz que llevaba «muchos primaveras» esperando una atrevimiento sumarial como la que ha emitido el Tribunal Constitucional al estimar parcialmente su expediente de amparo y, por eso, ha sentido alivio con la anulación de su condena.
Tras todo este liberal periplo sumarial con la investigación por parte del Curia de Instrucción número seis de Sevilla y las sentencias de la Sección Primera de la Audiencia, del Supremo y del Constitucional, la exconsejera ha asegurado que siempre ha confiado en la Imparcialidad y ha defendido que todavía siempre ha mostrado el mayor respeto alrededor de la misma.
Precisamente por eso, y en clara insinuación a los miembros del PP críticos con el pronunciamiento del Constitucional, Martínez Aguayo considera que el PP, como parte acusadora en este proceso sumarial, debe tener «el mismo respeto» al Tribunal Constitucional que a las instancias que anteriormente habían «transmitido la razón» a las disertación acusatorias de los populares y por otra parte de la Fiscalía.
Al punto, ha esgrimido que ella ha «callado» delante las decisiones del audiencia, la Audiencia y el Supremo desfavorables a sus intereses y ahora que el Constitucional «no le da la razón» al PP, corresponde que dicho partido «calle» de su flanco.
Ve «increíble» que se cuestiona al TC
Tras considerar el PP que el Tribunal Constitucional está copado de exministros y altos cargos socialistas y se dedica a «hacer revisionismo de las sentencias del Tribunal Supremo», buscando «borrar» la «corrupción» en el caso ERE; Martínez Aguayo ha considerado «increíble» que el PP «cuestione» al Constitucional, porque «como parte acusatoria, tiene que ser respetuoso con la Imparcialidad tanto si se le da la razón como si no».
La exconsejera Martínez Aguayo ha manifestado por otra parte que a su entender, los exdirigentes socialistas han sido sometidos, por parte del PP, a «una organización extraordinario de gestar una gran mentira a sabiendas, con esa errata de moralidad, para destrozar al adversario político, considerándolo como un enemigo».
La partida presupuestaria
Los miembros del PP que firmaron la denuncia del partido a cuenta del asunto «sabían», según sus palabras, «que lo que firmaban no era verdad», pues el PP como partido «conocía» la existencia de la partida presupuestaria 31L, que aglutinaba los fondos para las prejubilaciones de los ERE y las ayudas sin publicidad a empresas en crisis; «habían enmendado» la propia partida en el trámite parlamentario y la habían «apoyado» en el Parlamento. «Los créditos (presupuestarios) no delinquen, son cosas neutras», ha dicho la exconsejera de Hacienda.
Tal extremo le ha llevado a mostrar su convicción de que «el PP está totalmente acostado en la ultraderecha de Vox» porque en los últimos tiempos ha «evolucionado» alrededor de el «odio» al PSOE y a sus miembros.
En paralelo, ha alertado de que los populares «mienten» al atribuir insistentemente a los antiguos dirigentes socialistas de la Distribución andaluza un «robo» en este caso, esgrimiendo que ni la magistrado Mercedes Alaya, instructora auténtico de la causa, ni la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla como víscera emisor de la sentencia auténtico condenatoria ni el Supremo al desestimar sus posibles de casación, ni siquiera el Constitucional, les han achacado ninguna actividad de «robar» metálico sabido. «Nunca hemos cogido un euro. Somos servidores públicos honrados», ha asegurado.
Es más, ha asegurado que la Comité de Andalucía «sigue pagando euro por euro» las prestaciones de cerca de 6.500 personas prejubiladas mediante los ERE financiados por la Distribución andaluza mediante el mecanismo enjuiciado, pesando eso sí la detección de 126 personas que no tenían derecho a obtener ayudas, los conocidos como «intrusos» al no pertenecer a las plantillas de las empresas promotoras de los despidos colectivos en cuestión.
Finalmente, la exconsejera expone en este vídeo que su clan ha «sufrido mucho y lo ha pasado muy mal» por todo lo que ella ha afrontado en todos estos primaveras, especialmente el año y medio que ha pasado en prisión, si proporcionadamente ha defendido que salió de la calabozo «tan inocente» como entró en ella y «con la individuo tan ingreso» como antaño.