Varios cadáveres de equinos que presentaban evidentes signos de desnutrición y algunos ejemplares todavía vivos, pero en condiciones de vigor insalvables. Ese fue el ambiente que se encontró la Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Policía Civil de Milladoiro y que dio pie a la señal operación Foliada, por la que recientemente se ha investigado a dos hombres, uno vecino de Toques y otro de Melide (La Coruña), como presuntos autores de seis delitos de dejación y maltrato animal.
Los inicios de la mencionada operación se remontan a septiembre de 2023, cuando la Guardia Civil tuvo constancia de la existencia de numerosos casos de dejación y maltrato animal que habían provocado su asesinato en la comarca de Terra de Melide. Encima, relata el Instituto Armado, igualmente estaba al tanto de la preocupación social que se había generado en las localidades circundantes de la comarca adecuado a una inusual cantidad de animales deambulando por las vías de comunicación, con el consiguiente aventura para la seguridad viario y el daño producido en las plantaciones existentes, a las que los animales acudían para alimentarse.
Según informó la Policía Civil en un comunicado, durante el transcurso de la investigación, los efectivos actuantes localizaron en varias explotaciones pertenecientes a los ahora investigados y en parcelas vinculadas con ellas varios cadáveres de equinos que habían sido abandonados y se encontraban en renovador estado de descomposición, y cuya presencia en sí, destaca el escrito, suponía una amenaza de bio-seguridad para el resto de la fauna del sitio, tanto doméstica como salvaje. Encima, los agentes hallaron algunos ejemplares que estaban todavía vivos, pero presentaban síntomas de caquexia severa y sufrían un estado agonizante. Se hizo necesaria la acto de los Servicios Veterinarios Oficiales de la Consellería de Medio Rural, que no tuvieron más opción que practicarles la eutanasia a causa de su estado irrecuperable.
Los componentes de la Patrulla igualmente constataron que los animales, cuando fueron encontrados, vagaban por los alrededores de las explotaciones, fuera de sus límites y sin ningún tipo de control; otro foco de aventura, en este caso, para la seguridad viario. Según indicó el Insituto Armado, la presencia de los animales vagando independientemente por la carretera llegó a ocasionar, por lo menos, un siniestro viario, al impactar un turismo contra un asno que figuraba como propiedad de uno de los investigados. Como se adelantaba, los animales igualmente se dedicaban a pastar forraje en fincas privadas ajenas, provocando numerosos daños en las plantaciones existentes.
Según pudo entender la Guardia Civil, uno de los investigados, el vecino de Melide, publicitaba los animales en páginas de ventas y redes sociales, cuando estaba inhabilitado para el comercio y la tenencia de animales por sentencia procesal. Por todo ello, fue investigado como supuesto autor de cuatro delitos de dejación y maltrato animal, un delito de incumplimiento de condena, un delito de usurpación de estado civil y otro de amenazas; y la autoridad procesal ya ordenó su ingreso en prisión. El vecino de Toques fue investigado como supuesto autor de dos delitos de dejación y maltrato animal, un delito de amenazas y otro contra la seguridad viario.