La sequía ha motivado las primeras medidas rigurosas por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) en la Comunidad Valenciana: por ahora, son los agricultores quienes sufren restricciones al riego, aunque se realiza un «llamada a la responsabilidad en el consumo del agua» y se aconseja a los ayuntamientos prohibir el llenado de piscinas, entre otras sugerencias.
De hecho, algunos ayuntamientos ya se han avanzado y vigilan con advertencia de multa a quienes incumplan para sus espacios de baño privados, como es el caso de Altea en varias urbanizaciones, incluida Altea Hills, la frecuentada por millonarios rusos y Vladimir Putin.
Fielmente, desde este organismo dependiente del Tarea de Transición Ecológica y Liza Demográfico, se recomienda «en el ámbito urbano, la reducción de usos no esenciales, como las fuentes ornamentales o el limpieza de calles, reduciendo al leve el riego de jardines y hacerlo de confusión».
Incluso, «cercar o prohibir el lavado de coches o el llenado de piscinas, achicar la presión en la red en horario noctámbulo para evitar las fugas, así como ponerse en contacto con grandes consumidores industriales u hoteleros para achicar en la medida de lo posible el consumo».
Planisferio de situación de la sequía en la Demarcación Hidrográfica del Júcar
Se prostitución de un paso más en el rigor, que hasta ahora sólo afectaba al campo, pero que llega a una efectividad más sensible porque concierne al conjunto de la población. «En el ámbito doméstico, la CHJ ha audaz una campaña con el objetivo de achicar el consumo de la ciudadanía a 90 l/día, reduciendo el tiempo de ducha, cargando al mayor la lavadora o el lavavajillas, reparando pequeñas fugas y cerrando el llave cuando no sea indispensable», unas consignas para la vída cotidiana.
El presidente del organismo, Miguel Polo, ha recordado que el provisión urbano es una «prioridad» para la Confederación y que sólo se contemplan restricciones en el regadío. «Somos conscientes de que existen problemas de provisión en algunos municipios, pero se prostitución más perfectamente de problemas estructurales, evidentemente agravados por la sequía. No obstante, en la viejo parte del país no habrá problemas, pero conviene administrar lo mayor posible», ha tranquilizado.
A pesar de estas garantías, los registros globales en toda la demarcación indican una precipitación media acumulada desde el 1 de octubre del año pasado de sólo 237 litros por medida cuadrado, «remotamente de la media de la serie histórica», de 362 l/m2.
En el Crónica de seguimiento de la sequía y la escasez del mes de junio, recién publicado, la novedad principal es que La Escuadra Devaluación entra en emergencia por escasez hídrica, y los indicadores han empeorado en otros sistemas, como en el Vinalopó-Alacantí y el Serpis, que pasan a alerta por esa misma escasez de agua.
De esta modo, se extiende el problema que arrancó más al sur, donde en la cuenca del Segura ya hay restricciones para los agricultores desde hace meses.