El departamento de Vicente Barrera avanza que subvencionará “por primera vez” a “entidades constitucionalistas” que hasta ahora no reciben dinero público del presupuesto cultural
El ya famoso pacto con Vox -por exprés y por abrir camino- que garantizaba al PP la gobierno valenciano partía de una premisa: los de Santiago Abascal podrían adueñarse del relato, con el marco simbólico de las batallas culturales, pero sería a cambio de conservar el popular las principales áreas de gestión. Así acabó Vox con la cartera de Cultura en el que es la primera comunidad bilingüe que gobierna. Es más, Vox controla ahora a un concejal que, en manos de Compromisos, ha apostado en los últimos años por una política cultural para promocionar el valenciano en todos los ámbitos y sectores. Por eso Vox llama ahora a luchar desde el Consejo contra lo que denomina “pancatalanismo supremacista”.
En estos términos se expresó ayer el responsable de Cultura y Deportes, también vicepresidente de la Generalitat, Vicente Barrera. El ex torero lo dejó claro en el Cortes Valencianas, tras dos meses de silencio respecto a su hoja de ruta, cuál es el punto de partida para abordar el que, sin duda, será un cambio radical en la política cultural valenciana. “El pancatalanismo cultural quiere robarnos la identidad valenciana y española y pretende separarnos del resto de España”, ha afirmado, para anunciar que su objetivo no es otro que poner énfasis en manifestaciones culturales que refuercen la identidad española de los valencianos. .
En este contexto, su departamento ya trabaja en una nueva política de subvenciones públicas, con menos peso en criterios “ideológicos y lingüísticos”, en palabras de Barrera. Y cuál será la gran novedad: la entrada en las convocatorias de ayudas de “entidades constitucionalistas” de reconocida trayectoria. Así lo aseguran a este diario fuentes del departamento de Vox, que destacan que “por primera vez” en el Comunidad Valenciana Este tipo de organizaciones y asociaciones recibirán dinero público de las arcas culturales. Para este 2023, por ejemplo, la Secretaría de Cultura y Deportes de la Generalitat ha gestionado un presupuesto de 225 millones de euros.
Las mismas fuentes explican que el objetivo de Vox, que en estas semanas ha vuelto a poner en aprietos al PP por la violencia de género, es convertir la Comunidad Valenciana en un “dique de contención” contra el separatismo catalán. De hecho, en ello coinciden PP y Vox, al señalar la política del anterior Gobierno de Ximo Puig como “pancatalanista” por defender, según Barrera, los “mundos narnianos de la Escalera Catalana”. Para contrarrestar ya se ha anunciado una nueva ley del DNI valenciano.
El cambio en el sistema de reparto y concesión de subvenciones que prepara Cultura lo justifican ambos socios de gobierno después de que la izquierda haya regado a las consideradas entidades catalanas de derecha. Los datos que maneja el PP hablan de un total de 9,2 millones de euros en subvenciones del anterior Consell en los últimos años. Es más, a esta cantidad habría que sumar los 1,8 millones adicionales que se concedieron cuando la ejecutiva de Puig ya estaba en el cargo después del 28 de marzo. En total, unos 11 millones de euros, sin contar las ayudas de herencia que reclama el PP también dio el Ayuntamiento y el Diputación Provincial de Valencia.
Las subvenciones “nominativas” serán ahora para Lo Rat Peñat y el Real Academia de la Cultura Valenciana. Estas dos entidades centenarias fueron marginadas por la izquierda por no respetar las normas lingüísticas oficiales del país. Academia Valenciana de la Lengua (AVL), precisamente en el punto de mira estos días. El presidente del Consell, Carlos Mazán, ha pedido al organismo que en su día creó el PP “sensibilidad” con los hablantes que consideran que el valenciano y el catalán son lenguas diferentes y que, en consecuencia, niegan las normas ortográficas y gramaticales oficiales. El objetivo de Vox, por tanto, va encaminado a mimar a las entidades que precisamente se oponen a la AVL cuestionando la unidad de la lengua.
“El pancatalanismo intenta convencernos de que en la Comunidad Valenciana se habla catalán. No es nuestra lengua”, declaró Barrera en las Cortes, aplaudido por sus seguidores. “Tenemos dos lenguas, el castellano y el valenciano”, insistió, añadiendo: “Nos encanta la cultura única que tienen nuestros hermanos catalanes como comunidad vecina, pero otra cosa es el pancatalanismo cultural que nos quiere robar la identidad valenciana y española”. y eso busca separarnos.” del resto de España”.
Las críticas de PSOE y Compromiso no se hicieron esperar, hasta el punto de calificar a Barrera de “inquisidor del siglo XXI”.