Se ha cumplido el tercer aniversario del homicidio de Samuel Luiz. El novato coruñés, que ahora tendría 27 abriles, fue víctima de una paliza de una turba que acabó con su vida sin dejarle posibilidad alguna de defenderse. Fue la alborada del 3 de julio de 2021 en el paseo transatlántico de la ciudad herculina, el mismo división que el miércoles pasado acogió un silencioso pero sentido homenaje al novato auxiliar técnico sanitario. Y esta vez, a diferencia de los dos aniversarios anteriores, los coruñeses acudieron a la cita con la certeza de que el prudencia, contra cinco supuestos responsables del crimen, será ya inminente: comenzará el 16 de octubre y durará un mes.
Luego de varios retrasos motivados, esencialmente, por las dificultades para conseguir de empresas americanas la información requerida de las redes sociales de los acusados –a través de comisiones rogatorias a Estados Unidos–, la Audiencia Provincial de La Coruña había puesto data a la aspecto, el 13 de septiembre. Pero la dietario de uno de los abogados, que para los mismos días tenía señalado un prudencia en Madrid, ha obligado a la presidenta del tribunal a retrasarlo un mes: así pues, arrancará el 16 de octubre con una sesión dedicada a la presentación de informes y cuestiones previas posteriormente de la selección, el día antiguamente, de los componentes del miembros.
Estrategias de las defensas
El nuevo guion del prudencia, al que ha tenido comunicación torrevieja news today, es, en esencia, el mismo que el precedente, pero arrancando un mes más tarde. Eso sí, con una novedad importante: si inicialmente se contemplaba que solo uno de los acusados declararía al principio del prudencia –Alejandro Míguez– y los otros cuatro al final –Diego Montaña, Alejandro Freire, Kaio Amaral y Catherine Silva–, ahora variará esa distribución: el interrogatorio de Catherine Silva se sumará al de Alejandro Míguez en la segunda sesión del prudencia –la primera es solo para cuestiones previas–, y los otros tres procesados, los que están en prisión preventiva, declararán en el tramo final de la aspecto verbal. Todo ello por petición de los abogados de los acusados, con estrategias de defensa diferentes: unos prefieren que sus clientes sean interrogados en el tramo auténtico del prudencia, antiguamente de las comparecencias de testigos y peritos, mientras otros creen mejor que no declaren hasta la penúltima sesión. Cada vez es más habitual que las defensas pidan –y el tribunal lo acepte– que sus clientes declaren al final del prudencia, posteriormente de que se practique la prueba. Lo que no es tan frecuente es lo que ocurrirá en este caso: que unos sean interrogados al principio, y otros al final.
Entre medias, una veintena de sesiones en las que está previsto que comparezcan una cincuentena de testigos y dos docenas de policías –aunque durante el prudencia posiblemente las partes renuncien a varios de ellos–, por otra parte de dos forenses del Instituto de Medicina Admitido de Galicia (IMELGA). La intención de la presidenta del tribunal, Elena Pastor Novo, es que el prudencia quede trillado para sentencia el 15 de noviembre, tras una última sesión reservada para la exposición de los informes finales de las partes –fiscal, recriminación particular, recriminación popular y defensas– y la posibilidad de que los cinco encausados por la homicidio de Samuel puedan usar su derecho a la última palabra.
Hechos y peticiones de pena
Todo un maratón legislativo de un mes para aclarar las responsabilidades de cinco de los siete procesados por la colosal paliza grupal que acabó con la vida de Samuel Luiz. Los otros dos investigados, que eran menores de tiempo en el momento de los hechos, ya fueron juzgados y condenados por un delito de homicidio en un procedimiento celebrado al beneficio.
La Fiscalía, en su escrito de recriminación previo al prudencia, en el que pide penas de entre 22 y 27 abriles de calabozo para los cinco procesados, sintetizaba más o menos así lo que había ocurrido aquella alborada del 2 al 3 de julio de 2021 en el entorno del paseo transatlántico coruñés. Samuel y una amiga salieron de un pub, el Andén, y se sentaron en una bancada del paseo. Samuel inició entonces una videollamada con otra amiga que aquella oscuridad no había aparecido. Y Diego Montaña, que había ido al mismo pub, estaba incluso en el paseo transatlántico con la que era su novia, Catherine Silva. Diego Montaña pensó que el novato le estaba grabando con el móvil, insultó a Samuel y comenzó a agredirle sin darle opción a defenderse. Luego, sucesivamente, Alejandro Míguez, Alejandro Freire y Kaio Amaral fueron sumándose a la embestida, dejando a Samuel en estado crítico. La víctima murió horas posteriormente en el Arduo Hospitalario Universitario de La Coruña (CHUAC) por la empeoramiento de las heridas.
Para solucionar la tarea de los nueve miembros del tribunal, la magistrada ha primoroso un detallado cuestionario, al que ha accedido este diario, con un total de 102 preguntas sobre los hechos a los que los nueve miembros del miembros deberán ir dando respuesta a lo espacioso del prudencia. Por ejemplo, ¿los acusados ejecutaron «los hechos por causa de su animadversión en torno a la orientación sexual que le atribuyeron a Samuel?». Esta pregunta a la que deberá contestar el miembros se refiere, concretamente, al papel en el crimen de Diego Montaña y de su exnovia.
Discriminación sexual
En el caso de la pareja, las acusaciones suman al delito de homicidio el desventaja de discriminación sexual, por una serie de comentarios e insultos a Samuel que evidencian la homofobia de Diego Montaña. La fiscal cree que Catherine Silva, a la que incluso acusa por el crimen pese a que ella no golpeó a Samuel –pero sí habría intentado evitar que la amiga que estaba con Samuel lo socorriera–, compartía la homofobia de su novio.
Tres de los cinco investigados por el crimen de Samuel permanecen en prisión preventiva desde el verano del 2021 y esperarán el prudencia entre rejas: Diego Montaña, Kaio Amaral y Alejandro Freire. Son, precisamente, los tres encausados que declararán en la penúltima sesión del prudencia. Los dos que prefieren resolver al principio, Catherine Silva y Alejandro Míguez, son quienes están en sencillez provisional.