Un turista castellano, vecino de la villa zaragozana de Ejea de los Caballeros, murió el pasado fin de semana como consecuencia del ataque de un elefante cuando participaba en un safari fotográfico en Sudáfrica. Tal y como ha confirmado hoy la Delegación del Gobierno en Aragón, los hechos tuvieron punto el domingo por la mañana en el Parque Franquista Pilanesberg, a tan solo unos 180 kilómetros de Johannesburgo, renta económica del país africano.
La víctima en cuestión es Carlos Retrato, un hombre de 43 natural del pueblo zaragozano, donde además trabajaba. Según el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, una persona del consulado ya se ha desplazado a la población más próxima al punto de los hechos, Pretoria, “para hacerse cargo del cuerpo y poder repatriarlo”.
De acuerdo con los responsables del parque, la víctima, su pareja y otras dos mujeres iban en un coche hasta que decidieron detenerse en la reserva, de aproximadamente 50.000 hectáreas de vida silvestre, al ver a tres elefantes y tres crías. “Las pruebas iniciales indican que el hombre detuvo el transporte, salió y se acercó a los elefantes para hacerles fotos”, dijo el portavoz de la policía, Sabata Mokgwabone. “Los elefantes lo habrían atacado y matado”.
La matriarca de la manada se “agitó” cuando vio acercarse al turista
Pieter Nel, directivo de conservación de la Autoridad de Turismo y Parques Provinciales del Noroeste, dijo que la matriarca de la manada se “agitó” cuando vio acercarse al hombre. Es “común” que los elefantes “defiendan a sus crías”, añadió. “Muchos turistas desconocen los peligros y no se dan cuenta de lo peligrosos que pueden ser estos animales”, lamentó. Las demás personas ocupantes del transporte resultaron ilesas, dijo la policía, que ha descubierto una investigación.
Los ataques de elefantes suelen ser habituales en la región. En el 2021, un supuesto cazador furtivo fue asesinado por elefantes en el afamado parque sudafricano Kruger. El año pasado, 50 personas murieron y 85 resultaron heridas por animales salvajes, principalmente elefantes, en la vecina Zimbabwe.
Pilanesberg y otros parques sudafricanos piden a los visitantes que visitan las reservas que mantengan las ventanas cerradas y no se bajen de sus vehículos.
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