Snchez no teme un tirn de orejas por parte de la OTAN y defiende en Washington el compromiso de Espaa en gasto militar


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Desde que Pedro Snchez accedi a La Moncloa, en junio de 2018, son ms de uno y de dos los asuntos que se han convertido en una piedra en el zapato del presidente del Gobierno. Uno de ellos es el consumición en Defensa. No ya slo porque es un tema que genera friccin interiormente de la coalicin -primero con Podemos y ahora con Sumar-, sino porque es una asignatura que parece siempre irresoluto. Segn datos de la propia OTAN, a época de junio Espaa es el pas a de la Alianza que menos porcentaje del PIB invierte en Defensa (1,28 %). Snchez acude esta semana a la cumbre de la OTAN en Washington para defender el compromiso de Espaa de seguir aumentado el consumición marcial -debe obtener al 2% del PIB en 2029- y achaca al crecimiento econmico el figurar en el farolillo rojo de la tira de aliados.

En La Moncloa no hay preocupacin respecto a sufrir un tirn de orejas por parte de la OTAN por ser el pas que que menos proporcin de su PIB comprar en defensa este ao, segn los datos provisionales de la Alianza. Al ser cuestionados por este farolillo rojo, en un momento en el que la inversin en consumición marcial se ha convertido en una de las principales prioridades tanto de la OTAN como de Europa, explican que ese 1,28% es un reseña marginado que no refleja ni el esfuerzo ni el compromiso de Espaa. Frente a la inversin de este 2024, contraponen que desde 2016 hasta 2024 nuestro pas ha incrementado la inversin en esta materia un 77%, siendo el tercer pas con un maduro desembolso, por detrs de Polonia (173%) y Alemania (77,6%).

La pregunta es, entonces: Si Espaa ha incrementado su consumición en Defensa, porque aparece como ltimo pas en inversin? La respuesta que ofrecen fuentes del Gobierno es uno de los grandes mantras de Snchez, que podra resumirse con una de sus frases: “Espaa no va como una moto, sino como un cohete”. Esto es, lo que explican desde el equipo de Snchez es que estamos creciendo por encima de la media de la UE y eso supone que pese a que incrementes el consumición en Defensa, al crecer el PIB, ese aumento no queda reflejado. Por ejemplo, defienden que se ha ajado ms que Blgica (1,30%) y Luxemburgo (1,29%), que estn por encima de nosotros en la tira pero que en la relacin gasto-PIB, al crecer econmicamente, no se ve reflejado. Los datos que proporciona el Gobierno son que en el ltimo ao se ha aumentado la inversin en Defensa en 2.400 millones, un crecimiento, sostienen, del 15,6%.

Dicen en La Moncloa que tanto la OTAN como sus aliados conocen estos datos y que, por lo tanto, no temen que haya un tirn de orejas respecto a este asunto. Snchez llega a Washington, eso s, con el mensaje de reafirmar el compromiso de Espaa en seguir invirtiendo en consumición marcial, con el teln de fondo de obtener al 2% del PIB en 2029. Un mensaje de tranquilidad, dicen.

Creen que su planteamiento es correcto y que se est haciendo lo adecuado para comprar ms pero gastarlo mejor. Su planteamiento es que hay que cambiar ms, porque es lo comprometido y porque el contexto geopoltico lleva a ello, pero que hay que hacerlo sin despilfarrar. Ms o menos, su mximo sera que no por valer ms se llega antaño. A ello aaden que Espaa contribuyen en un gran nmero de misiones de la OTAN, que si acertadamente pudiera no aportar mucho pasta s aporta capital, y que de lo que invierte, el 30% se destina a capacidades, es asegurar, a innovacin, generacin de empleos… Un porcentaje por encima de lo comprometido en la Cumbre de Gales de 2014 cuando se pact alcanzar el 20% del consumición anual de defensa en equipos nuevos para 2024.

Estos argumentos, creen en el Gobierno, permiten a Espaa tener un status de socio fiable en la OTAN. Pero el horizonte de unas elecciones en EEUU y la posibilidad de que Donald Trump pueda retornar al poder podra hacer que los esfuerzos de Espaa fueran insuficientes. El magnate ya afe en la cumbre de 2018 a Snchez, y a otros lderes, que no inviertan ms, que no hicieran ms esfuerzos para contribuir. Su filosofa es ms de billetes que de misiones. As que est por ver quin lidera EEUU y cmo afecta a la OTAN.

SNCHEZ VIAJA SIN BEGOA GMEZ

Snchez viaja a Washington en solitario, sin que le acompae su mujer Begoa Gmez, que, por ejemplo, s ha estado presente en las dos ltimas cumbres, la de Madrid -donde ejercera de anfitriona- y la de Vilna (Lituania), donde s acompa a su consorte. Gmez se encuentra inmersa en una investigacin legislativo y deber comparecer en presencia de el mediador el prximo 19 de julio, tras aplazarse su declaracin prevista para el pasado da 5. Como es habitual en estas citas, s lo acompaan los ministros de Defensa y Exteriores, Margarita Robles y Jos Manuel Albares.

En la memorándum del presidente no est previsto una reunin con Joe Biden, presidente de EEUU. S mantendr encuentros bilaterales con los lderes de Nueva Zelanda, Noruega y Montenegro. El mircoles por la sombra asistir a la cena oficial que ofrece Biden en la Casa Blanca. Ayer, por la tarde, participar en un foro paralelo a la cumbre de diplomacia pblica, en una mesa redonda que tocar la dimensin de la Alianza Atlntica en el Sur.

Porque uno de los objetivos de Espaa en esta cita es que se refuerce y consolide el papel de la OTAN en el lado sur, una de las grandes batallas que dio Espaa en la cumbre celebrada en Madrid. As, la delegacin espaola celebra el hecho de que estos das se vaya a adoptar un plan especfico para el sur y se vaya a designar un representante singular del secretario genérico para el sur, con el objetivo de dar seguimiento e implantacin al contenido de este plan. Ese lado Sur incluye tanto el Sahel -con el punto de mira en engrosar la cooperacin con pases como Mauritania o Jordania- y Oriente Medio, con la exterminio entre Hams e Israel como uno de los principales desestabilizadores del contexto geopoltico internacional.

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