El domingo acudirán a la ciudad compatriotas residentes en toda Galicia, quienes se unirán a los lugareños, para manifestarse. Lo harán en la Plaza Mayor a las 17.00 horas. El motivo, afirma Wade, uno de los organizadores, es pedir la libertad de Ousmane Sonko, el líder de la oposición de su país, que fue encarcelado este verano, hace unos meses. antes de las elecciones presidenciales previstas para febrero del próximo año.
Se le acusa de “llamar a la insurrección” y de crear un complot contra el Estado. Hace unos meses fue condenado en un caso de corrupción de menores, que según Sonko se basó en pruebas falsas. Así, en opinión de estos emigrantes, lo que alguna vez fue “un ejemplo de democracia” en África está en peligro. “Actualmente lo que hay es sólo burocrático. Desde que llegó el presidente Macky Sall en 2012, todos los opositores comenzaron a ser perseguidos”, afirma Wade. “Somos muchos los que creemos en Sonko, pero lo dejaron fuera del juego a pesar de que judicialmente no se pudo encontrar corrupción”, explica.
Las manifestaciones para exigir su libertad se replican a nivel internacional. Miles de personas salieron a las calles en París y Nueva York la semana pasada para intentar agitar a los gobiernos occidentales. En Senegal las movilizaciones son más frecuentes y se han registrado una decena de muertes a manos de la policía. “Estamos preocupados por la indiferencia de la opinión europea. La ONU no interviene y los gobiernos son indiferentes”, critica el activista.
Mansour afirma que sus compatriotas no quieren emigrar, pero que hay muchos “que optan por subirse a una canoa, arriesgándose a perder la vida, antes que quedarse y ver morir a sus padres sin poder hacer nada para evitarlo”. “La mala gestión de la riqueza hace imposible continuar en Senegal. La tasa de desempleo en mi país llega al 80%”, afirma. Para él, la manifestación que realizarán tiene mucho que ver con las muertes en el Mediterráneo. “Es causa-efecto, si la situación mejorara en Senegal, los jóvenes no tendrían que marchar”, afirma.
Senegalés en Ourense
La provincia de Ourense cuenta oficialmente con 333 ciudadanos senegaleses, Un 54% más que hace una década. La gran mayoría, 293, residen en la ciudad y su comarca, mientras que el resto se distribuye entre O Ribeiro, Carballiño, Celanova y Valdeorras. Son la décima nacionalidad más presente en la ciudad y la segunda de África, por detrás de los marroquíes, que en 2022 eran 921.
Mansour explica que Coren es una de las empresas que emplea a la mayor parte de la comunidad. En su caso, junto a otros dos compañeros, trabaja en una panadería de Allariz. Además, en su tiempo libre intenta ayudar a los que llegan, especialmente en materia de traducción, dado que algunos emigrantes llegan -como le ocurrió a él- sin conocer el idioma.
Llegó a Ourense tras pasar por Madrid y A Coruña, dos ciudades más hostiles al emigrante, desde su punto de vista. Gran parte de esta comunidad vive en A Carballeira, donde cuentan con un centro cultural. Ahora esperan recuperar parte de la actividad de integración prepandemia, como los intercambios de música tradicional como el que organizaron con Queixumes dos Pinos.