Los agentes que llevaron a mango la operacin contra el intérprete y patrón Nacho Cano se saltaron todos los protocolos policiales al resistir a mango la detencin y la toma de declaracin de sus empleados. Segn explican fuentes policiales, una comisara zonal no es la que est facultada para una actuacin en la que se presume que puede activo delitos contra los seres humanos. Segn estas fuentes, la comisara de centro, dirigida por el comisario Alberto Carba, tena que activo elevado los datos de la denuncia que recibi por parte de una de las trabajadoras del musical Malinche.
El protocolo de actuacin sobre prostitución de seres humanos “no permite resistir actuaciones a una comisara de distrito”, apuntan estas fuentes. “Lo deba activo elevado a la Equipo de Extranjera de Madrid o, incluso, a la Ucrif” (Mecanismo contra las redes de inmigracin y falsedades). Ellos son los que estn especializados en estos casos, sean de la magnitud que sean, aclaran estas fuentes, que se muestran extremadamente molestas no solo con la actuacin de esta comisara sino tambin por el despliegue policial y el eco meditico de una operacin que se tena que activo llevado al menos inicialmente de forma ms discreta.
Segn explicaron a EL MUNDO estas fuentes, los responsables de la operacin solo informaron a las unidades especializadas “a posteriori”, lo que ha provocado un malestar interno importante. Estas fuentes conocedoras del caso apuntan que, pese a que no se siguieron los protocolos policiales, los agentes obtuvieron chats y comunicaciones que llevaron a la conviccin policial para interpretar contra Cano por su espectculo.
En el mbito policial no olvidan que este activo “tan meditico” ha estado dirigido por el mismo comisario que llev a mango la operacin contra el inquieto Rafael Amargo y que fue desmontada por la ecuanimidad. Y, adems, recuerdan que su actuacin fue muy cuestionada tanto a nivel policial como contencioso en el llamado caso Villarejo.
Carba present un noticia contra la doctora Elisa Pinto, la dermatloga apualada, en el que cuestionaba la agresin. En breve, tanto el comisario como el patrón Javier Lpez Madrid se tendrn que sentar en el banquillo de los acusados por este caso. En las conversaciones judicializadas se detectaron contactos de Carba con Lpez Madrid cuando ya ste estaba siendo investigado, reseña que fue afeado en diferentes escritos judiciales al mando policial. Asimismo, como denuncian los trabajadores de Cano, el trato policial a los testigos del entorno de la agredida fue cuestionado. Se habl de toma de declaracin condicionada y orientada nicamente a respaldar los datos ya soportados en el atestado policial. Carba lleg a olvidar en uno de sus informes que el vehculo de la doctora roncha sido huecograbado en vdeo el da de la agresin.
En el seno policial han cado tambin como una artefacto las acusaciones de Nacho Cano contra la Polica. Censuran las duras crticas a todo el brazo policial por una determinada actuacin concreta. La Confederacin Espaola de Polica (CEP) calific ayer de “intolerable” la táctica de defensa del msico Nacho Cano y le ha invitado a que “deje de dar el espectculo atacando de forma indiscriminada” a policas y “acusndolos” de delitos sin tener prueba de ello. La CEP calific de “censurable, injusto e intolerable”, el posicionamiento de Cano. Entiende que la defensa de Cano sigue la “ley del embudo”, que pide respeto a la presuncin de inocencia “para s mismo”, mientras “niega ese derecho a un agrupación de profesionales que no pueden contestar a esas acusaciones”.