A petición del congregación municipal socialista, el Junta de Badalona (Barcelonès Nord) ha admitido que desde el 1 de junio de 2023 hasta finales de junio de 2024 han causado herido en la plantilla de la Guàrdia Urbana un total de 22 efectivos, entre agentes y mandos. Una situación que, para Fernando Carrera, portavoz del PSC, es atribuible a la precariedad gremial. Merienda de las bajas lo han sido por traslado a otras policías locales, tres por incapacidad gremial permanente y ocho por retiro. Los sindicatos policiales y el propio gobierno del PP, reconocen que los bajos sueldos de Badalona no contribuyen a crear nuevas incorporaciones.
Los socialistas critican el reiterado anuncio del gobierno municipal sobre los 46 agentes que están pendientes de incorporación a la comisaría de la Guàrdia Urbana. Fernando Carrera se pregunta de qué servirá incorporar nuevos agentes si no se evita la marcha de los que ya ejercen en Badalona. El presidente del congregación municipal socialista añade a las causas de la fuga de agentes situaciones como la yerro de medios materiales o “no trabajar en condiciones” y pone como “ejemplos ridículos, que el edificio se caiga a trozos, que no se puedan acopiar denuncias o que no funcionen los etilómetros”. En efectividad, apunta el portavoz socialista, el problema de fondo es “la yerro de liderazgo político”.
Compromiso político
Por su parte, el gobierno de García Albiol, intenta hacer frente a las críticas argumentando los pasos realizados desde que ha obtenido la mayoría absoluta. Así, recuerda el compromiso de “incrementar en un 50% la plantilla policial” lo que equivale a unos 100 agentes adicionales. En la ahora la plantilla es de 228 agentes y en breve otros 46 que están realizando el curso, mientras que la RLT (Relación de Puestos de Trabajo) contempla una plantilla ideal de 305 componentes.
El propio corregidor reconoce que “hasta ahora la retribución de la Guàrdia Urbana” no era competitiva para vislumbrar agentes, de ahí que se hayan empezado a “negociar acuerdos que contemplan un incremento salarial”. El mal funcionamiento de la delegación igualmente incide en la yerro de estabilidad de la plantilla. Así, Albiol reconoce que están trabajando para evitar situaciones insólitas, como que la retiro de un policía -que está prevista con anterioridad- no pueda cubrirse de forma inmediata y se tenga que esperar un año a incorporar un nuevo agente, solo porqué los trámites no se realizan con suficiente previsión. “Reconducir la situación de la Guàrdia Urbana es una de nuestras prioridades, pero requiere tiempo” concluye.
El corregidor de Badalona con los mandos de la Guàrdia Urbana
Para la Plataforma Sindical Unitaria (PSU) hay otros factores, a parte de la precariedad salarial, que inciden en la fuga de policías de Badalona. Consideran que existe “una pésima estructura” que distribuye los efectivos erróneamente, sumada a una ”endémica yerro de medios materiales“ que dificultan la encaje diaria de los agentes. No obvian la crítica por lo que consideran ”el predilección, amiguismo y clientelismo del sindicato de la soberanía“ que hace que para conseguir las mejores unidades ”tengas que afiliarte“, así como lo que entienden ”una persecución, a pulvínulo de expedientes disciplinarios contra los no afines a la soberanía”.
En cambio, SIP-Fepol, el otro sindicato en la Guàrdia Urbana de Badalona, considera “habitual la migración entre policías de las ciudades grandes” y se muestran partidarios de una plantilla de 350 agentes, por lo que lamentan que “nunca habíamos llegado a los 260 como ahora”. Los procesos de estabilización no iniciados son otro divisor que impide el recambio de los agentes que se marchan o se jubilan. Por otro banda, desde el sindicato apuntan que se enorgullecen de tener dependencia con el gobierno una mejoramiento de las condiciones económicas y materiales, que pronto se materializará.
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