El hombre, natural de Ourense, fue pronunciado de intentar matar en diciembre de 2018 a su exmujer en el municipio pontevedrés de O Grove ha obligado este martes delante el tribunal los hechos, aunque ha asegurado que no recuerda nadie de ese día ni de los supuestos malos tratos a la que fuera su esposa.
El pronunciado se ha presentado en arnés de ruedas y con mascarilla delante la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra para sentarse en el banquillo pronunciado de disparar a su exmujer y protegerse luego en su casa, en la que se pegó dos tiros.
La fiscal ha preguntado al pronunciado por cada uno de los hechos por los que se le acusa y, aunque ha obligado su autoría, ha dicho no memorar los malos tratos alrededor de su mujer, ni el violación de condena, ni el armamento homicida, ni ningún otro detalle de la sombra de los hechos indemne que se quedó “en el sofá durmiendo”.
“Yo no soy capaz de soñar desde que me pasó el siniestro. Se me borró todo. No tengo conocimiento de causa. A día de hoy no memoria nadie”, ha dicho en la sala, añadiendo que solo sabe lo sucedido, a lo que se ha referido como un “siniestro doméstico”, por lo que leyó “en el folleto”.
A raíz de aquellos hechos el pronunciado estuvo en coma y pasó dos meses ingresado en el hospital. Cuando se recuperó, entró en prisión, si acertadamente ya en 2020 quedó en autonomía. En los tres últimos meses ha vuelto a la gayola a la demora de sensatez.
Ahora se enfrenta a una petición de condena de 21 abriles y 11 meses de gayola. La Fiscalía le acusa de un delito de maltrato habitual con el desventaja de que los hechos ocurrieron en el domicilio de la víctima y en presencia de la hija pequeño, un delito continuado de violación de la pena de alejamiento, un delito de homicidio con deslealtad en naturaleza de tentativa con la desventaja de parentesco y la desventaja de índole y un delito de tenencia de armas prohibidas.
La Fiscalía había pedido a la Audiencia que el sensatez se celebrase a puerta cerrada, pero tan sólo se ha tomado esa medida durante la comunicación de la víctima, tras la cual se ha suspendido el sensatez. La sesión se retomará el próximo día 24 de julio.
Los hechos
Según recoge el escrito de cargo de la Fiscalía, los hechos ocurrieron el 5 de diciembre de 2018. El hombre tenía en vigor una orden de alejamiento desde el 28 de agosto que le impedía acercarse a su exmujer por un episodio previo de violencia de índole.
Tras esa orden de alejamiento, él había regresado a Ourense, de donde era natural, y ella había cambiado la cerradura del que había sido el domicilio allegado de la pareja, en el que residía, así como el número de teléfono. Sin requisa, él logró entrar en la casa, donde se produjo la ataque en la que la mujer resultó herida en el cuello y en la individuo.