El autor del atentado contra Trump no dejó ningún rastro digital que esclarezca sus motivos para intentar asesinarle


Días posteriormente del intento de crimen al expresidente Donald Trump durante un mitin en Pensilvania nadie tiene una explicación que responda a la pregunta de qué motivó al bisoño Thomas Matthew Crooks a querer asesinar a Trump. Por eso, el FBI ha iniciado una investigación de su huella digital para analizar qué tipo de búsquedas y contenido consumía en internet, pero no ha obtenido resultado alguno.

Un perfil de ajedrez, una cuenta para clases de programación en diámetro y algunas cuentas de videojuegos online son las únicas pistas que pudieron descubrir. Sin incautación, sí que pudieron enlazar una pista del proscenio donde se produjo el tiroteo con su entusiasmo por las armas. Según los agentes, el bisoño vestía una camiseta con un logotipoque hace relato a un popular canal de YouTube que difunde contenido sobre armas de fuego y demolición.

“Se sentaba solo en clase y no hablaba con nadie. Era un pequeño extraño”

Según las explicaciones de sus padres a los medios, Crooks era un adolescente que no tenía demasiados amigos. “Se sentaba solo en clase y no hablaba con nadie. Era un pequeño extraño”, explica frente a una docena de cámaras Liam Campbell, vecino del tirador. Según más testimonios, el pequeño sufría acoso escolar y esto podría haberlo llevado a incubar un perfil introvertido y extraño.

Hallaron en su coche explosivos, un chaleco antibalas y más munición.

Se sigue cuestionando el trabajo de los agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos. De hecho, la directora, Kimberly Cheatle, reconoce los fallos: “Lo que yo diría es que el Servicio Secreto es responsable de la protección del ex presidente”. Hasta ahora se sabe que un equipo de francotiradores se encontraba internamente del mismo edificiodonde estaba el tirador 26 minutos antaño de inaugurar fuego contra el expresidente y que, adicionalmente, fueron alertados por testigos que acudieron al mitin 30 minutos antaño. Pero los servicios no lo consideraron especialmente peligroso y sólo le tomaron fotos.

Todavía se ha descubierto un hallazgo que, de haberse llevado a sitio, el resultado de este atentado a la democracia estadounidense hubiese sido mucho peor. Los agentes registraron el sedán de Crooks estacionado cerca del mitin y encontraron dos explosivos y un chaleco antibalas con tres cargadores de 30 balas, adicionalmente de una obús en su dormitorio en la casa conocido, lo que indica que podría ocurrir querido causar una mortandad veterano.

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