Además de los votos favorables que se esperaban, el diputado del PP Rafael Belmonte Gomez también un votó por de la reforma error.
A partir de este momento ya se pueden utilizar en el Congreso el catalán, el euskera, el gallego o el valenciano, algo que hasta hoy estaba prohibido -aunque en el Senado se podrían utilizar durante años-. Se podrán utilizar otros idiomas como el aranés, aunque los propios diputados tendrán que traducir ellos mismos.
El pleno de este jueves ha comenzado con la intervención del PNV, que ha presentado una enmienda -que ha sido aprobada- para que las traducciones tengan la misma validez jurídica que el español. Posteriormente fue el turno de la portavoz de Vox, Pepa Millán, y del vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper. A diferencia del martes, Sémper no ha hablado en euskera salvo al principio con un breve ‘egun on’.
PP y Vox creen que es un pago a los independentistas
Antes de acceder al pleno, Alberto Núñez Feijóo ha afirmado que la aprobación de esta reforma normativa “es el primer pago” del apoyo de Sánchez. “Va en contra de todo lo que ha hecho el PSOE estos años”, prosiguió el presidente del Partido Popular.
Las lenguas cooficiales ya se utilizaban antes de que se aprobara la normativa
Una de las mayores críticas a esta iniciativa se produjo cuando el martes, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, permitió el uso de lenguas cooficiales sin haber aprobado la reforma del reglamento. Antes del discurso en gallego del diputado socialista José Ramón Gómez Besteiro, los 33 diputados de Vox protestaron y acabaron abandonando el hemiciclo, depositando los ‘auriculares’ que facilitan la traducción en el asiento de Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno en funciones no asistió al pleno de este martes por encontrarse en Nueva York, donde pudo intervenir en la Cumbre sobre Ambición Climática o en el discurso inaugural del Foro Económico Empresarial organizado por la Cámara de Comercio Hispana , hoy estuvo presente en la votación de la reforma.