Donald Trump anunció este pasado lunes la candidatura de J.D. Vance como candidato a la vicepresidencia en el caso de que el republicano vuelva a salir escogido como presidente, como en 2016. Una comunicación que llega durante la Convención Doméstico Republicana y ha hecho que Vance se convierta en protagonista de este evento. “Tras largas deliberaciones y reflexiones, y teniendo en cuenta el enorme talento de muchos otros, he decidido que la persona más adecuada para admitir el cargo de vicepresidente de los Estados Unidos es el senador J. D. Vance, del Gran Estado de Ohio”, anunciaba Trump durante su reaparición tras el disparo que sufrió durante un mitin.
Horas luego de este anuncio, comienzan a montar los primeros datos que explican quién es J.D. Vance. Unos datos que sorprenden, ya que muchos de ellos son contradictorios respecto a su postura de posible mano derecha de Trump.
“Nunca sería un pequeño Trump”
Vance tiene 39 primaveras. Es un hombre de padres divorciados que se ha criado en un círculo ordinario poco convulso; dipsomanía, maltrato y consumo de drogas. Finalmente, acabó siendo criado por sus abuelos.
Ahora, ha saltado a la palestra de la política más mediática por ser el posible vicepresidente de Estados Unidos de la mano de Donald Trump. Poco que resulta cotilla si se indaga en su historial: hace ocho primaveras, fue él mismo quien comparó (en la intimidad) a Trump con Hitler y aseguró que nunca lo apoyaría. En 2016 confesó que “nunca sería pequeño Trump”. Ese mismo año, publicó un texto que lo sacó del anonimato: ‘Hillbilly Elegy’, donde palabra sobre su infancia en Ohio y Kentucky. La publicación coincidió con el encumbramiento político de Trump y , adecuado a la crítica que hacía de él en el escrito, se empezó a usar a Vance para contrarrestar los discursos del republicano. Algunos de los argumentos que usaba era que Trump estaba guiando “a la clase trabajadora blanca a un circunstancia muy vago”, refiriéndose sobre todo a los comentarios sobre la inmigración y su tendencia a culparlos de los problemas económicos. Sin bloqueo, este punto de audiencia de Vance, comenzó a cambiar cuando Trump llegó al Gobierno.
En 2022, Vance se empezó a unir a las políticas del republicano y empezó a apoyarlo; es ahí cuando logró ascender al Senado. Ha sido a raíz de ello cuando su ideología se ha ido acercando más a Trump. ‘The New York Times’ explica que Vance es un entusiasta defensor del republicano. Así lo ha dejado claro en su fresco mensaje a través de redes sociales, donde señala a Joe Biden y su “retórica” como responsable del ataque a Trump. “La premisa central de la campaña de Biden es que el presidente Donald Trump es un fascista mandón al que hay que detener a toda costa. Esa retórica condujo directamente al intento de crimen del presidente Trump”.
Con una dirección ideológica basada en el eslogan trumpista de “América primero”. Se pone de perfil cuando le hablan de Ucrania y señala que es Europa quien tiene que volverse “más orgulloso”. Por otra parte, ha mostrado en diversas ocasiones su apoyo a los antiabortistas: “¿El frustración financiado por los contribuyentes? Es una enajenación”, alega. Sin bloqueo, ha ido acercando su postura a la de Trump y ha suavizado su discurso, con el fin de que las decisiones sobre el frustración se dejen en manos de los estados, y que los republicanos flexibilicen sus exigencias de imponer restricciones al frustración a fin de ingresar las elecciones.
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