Valladolid ha perdido al que fuera su cronista oficial durante casi dos décadas. El carmelita e historiador Teófanes Egido ha fallecido este miércoles en el Hospital Clínico de la ciudad, donde ingresó 48 horas antaño posteriormente de sufrir una hemorragia cerebral.
Aunque nacido en la provincia de Salamanca, el historiador siempre ha estado muy vinculado a la hacienda vallisoletana, de la que fue cronista oficial entre 2001 y 2018, tarea que le mereció un homenaje «por sorpresa» por parte del consistorio vallisoletano en su despedida. en la que se refirieron a él «investigador intrépido», «pedagogo cordial y delicado, humilde y cero ruidoso». En el acto, que sirvió para presentar la selección ‘La Vistazo de Teófanes Égido, cronista de Valladolid’, con los trabajos firmados por el fraile y escritor charro durante 40 abriles de investigaciones, él confesó sentirse «hijo adoptivo» de estas tierras.
Teófanes Egido llegó a la provincia de Valladolid en 1947, aaño en el que ingresó en el Seminario carmelitano de Medina del Campo, donde pasó cuatro abriles antaño de iniciar el noviciado en Segovia. Tras estudiar filosofía en Ávila y teología en la Universidad Pontificia de Salamanca pasó un año en Madrid antaño de recalar en la hacienda vallisoletana, donde prosiguió sus estudios de historia. Graduado en la Prerrogativa de Filosofía y Trivio de la Universidad de Valladolid, fue profesor de Historia Moderna y Contemporánea antaño de ser catedrático de Historia Moderna en la misma institución académica hasta su retiro en 2001, cuando el Cabildo le nombró cronista oficial de la ciudad. Como tal, mostró durante casi vigésimo abriles el cariño y que le tenía a la ciudad desde la más absoluta humildad y todavía el profundo conocimiento que tenía de ella: «No he hecho cero extraordinario para aceptar este proclamación, sólo soy un historiador que ha vivido en Valladolid y siendo perfectamente nacido debía estudiar la ciudad en la que he vivido», dijo en alguna ocasión.
Vigésimo abriles más tarde recibiría el Premio Castilla y Bravo de Ciencias Sociales y Humanidades -en la publicación de 2020- «por su permanente y brillante dedicación a la docencia e investigación histórica, que ha proporcionado a la historiografía del siglo XVIII hispano unas vanguardistas líneas de investigación con una exclusivo incidencia en la historia de las mentalidades». «Tenemos que educarse de la historia el que las cosas se repiten», recomendaba el catedrático, que se definía como humanista, en una entrevista concedida a torrevieja news today con motivo del galardón.
A pesar de centrarse en el pasado, señalaba de que su disciplina de conocimiento «tiene mucho que enseñarnos» a día de hoy, sobre todo, dice, para «darnos cuenta de que lo que creíamos que ya no iba a existir ha vuelto dos o tres siglos posteriormente» de una forma diferente, pero todavía con algunas similitudes a lo que sucedía con las epidemias abriles detrás.
Este miércoles el catedrático, investigador y carmelita ha fallecido a los 88 abriles. a ceremonia funeral estará presente el Metropolitano de Valladolid, En su ceremonia funeral estará presente el miltrado de Valladolid y presidente de la Conferencia Obispal Española Luis Argüello, han señalado fuentes del Arzobispado.