Los vecinos del bloque de pisos donde vive Ángel en Magán, Toledo, se sobresaltaron cuando dos guardias civiles vestidos de civil llamaron a sus puertas preguntando por él. Eran las ocho de la mañana de ayer miércoles. “¡Vamos, y si nos hace eso!” exclaman hoy todavía escandalizados por lo que había realizado en la capital toledana el inquilino de la primera b, un hombre bajito de 58 años, de “personalidad fuerte” y bastante feo. el día antes.
Ángel se presentó a las 17.40 horas en un Fiat Stylo negro en la puerta del Cuartel General de la Guardia Civil, de donde se apeó en estado de ebriedad y disparó dos tiros con arma larga. Estos fueron los tiros que pudo realizar hasta que cuatro agentes se abalanzaron sobre él, lo sometieron a duras penas y solucionaron profesionalmente lo que pudo haber sido una tragedia.
Le quitaron la escopeta, un Franchi Prestige calibre 12, además de veinte cartuchos. Fue encadenado por un presunto delito de tentativa de asesinato y otro de atentado contra agentes del orden, aunque no ha trascendido el motivo que le llevó a tal comportamiento airado.
Hasta allí llegó tras recorrer en su coche, un utilitario negro que había conducido recientemente, los poco menos de 20 kilómetros que separan Magán del antiguo cuartel, situado en la avenida Barber.
No pudo acudir con el otro vehículo que tiene, un Audi ahora precintado por la Guardia Civil, porque está inmovilizado en el interior del garaje comunitario debido a la enorme cantidad de barro acumulado. Allí permanece el coche, con varios más atrapados, ya que el 3 de septiembre la DANA azotó violentamente Magán, un pueblo de unos 3.500 habitantes que todavía tiene cicatrices muy visibles del temporal.
El buzón de Ángel en el bloque de Magán donde vive
Por los efectos de la gota fría, Ángel y sus vecinos estuvieron una semana sin luz y con un chorrito de agua en los grifos. Esta situación los sacó de sus hogares y muchos intercambiaron algunas palabras con él, más allá del cortés saludo y adiós. «Hasta DANA apenas salía de casa y hablaba con poca gente. “Ella siempre tiene la televisión encendida y la mira en la oscuridad”, Cuentan de Ángel, quien en 2019 dio positivo por alcoholismo.
Por lo que dicen en la calle, dependiendo del tiempo que lo hayas tratado, esta es tu opinión sobre su comportamiento. Algunos vecinos, los que le han conocido tras los devastadores efectos de las torrenciales lluvias, Afirman que ella es un “personal normal”. Otros, sin embargo, lo describen como un “fanfarrón, algo engreído y con una extraña forma de ser, a quien no se le puede contradecir porque tiene cambios de personalidad.
Las personas que lo conocen un poco más de cerca saben que es cazador y que también afirmó tener un rifle en su casa, donde alquila. “Dijo que paga 450 euros al mes”. En efecto, Ángel tiene licencia de armas y, además de la escopeta utilizada en el presunto intento de asesinato, Un hermano suyo entregó dos escopetas más: una marca Benelli y otra marca Beretta, ambas calibre 12..
Ángel llegó a ese inmueble, en cuya puerta hay una pegatina y un cartel advirtiendo que hay alarma en el interior, hace poco más de un año. En algunas ocasiones relató que había tenido conflictos en otros pisos, “pero otras veces cambió de versión y también dijo cosas incoherentes”. Es recordado por personas que no creen todo lo que dice. Por eso ponen en cuarentena un posible motivo que podría explicar ese enfado en el túnel del Comandante tras llamar durante horas a la Guardia Civil y llegar borracho. «Dijo que tenía un primo en fase terminal y quería cumplir su último deseo: llevarlo a cazar. Pero no se…”.