Un tiroteo en una de las zonas más peligrosas de Sevilla deja diez heridos



Eran las once de la noche del miércoles cuando se produjo el caos y la tragedia en la calle Limonero, situada en el barrio de Torreblanca de Sevilla. Un hombre abrió fuego con una escopetasin que aún se conozca el motivo, contra miembros de una misma familia en ese mismo lugar, muy cerca de la Plaza Platanero.

Es una zona muy deprimida, donde el comercio minorista de drogas y ahí está rivalidad de clanesentonces la primera hipótesis de la Policía es la de un acto de venganza. De hecho, los afectados son muy conocidos por tener múltiples antecedentes.

El tiroteo se va diez heridos de distinta consideración. Los disparos fueron tan numerosos que algunos de ellos impactaron en vehículos cercanos, provocando diversos daños. Aún no se sabe si todas las víctimas son por balazos o por golpes y caídas que podrían haberse producido en el momento de la fuga.

Poco después llegó la Policía y acordonó el barrio. Rápidamente tomó control de la situación y arrestó al perpetrador en el mismo lugar donde ocurrieron los hechos. La Policía Científica también acudió a la zona, tomando muestras de los casquillos y de los puntos donde impactaron los proyectiles. Es crucial iniciar la investigación ‘in situ’ y en el momento para obtener la mayor cantidad de información posible.

La tensión llegó al hospital

Los heridos comenzaron a llegar a los hospitales para ser atendidos. En concreto dos, la Virgen del Rocío y la Virgen de la Macarena. En ambos se reunieron numerosos familiares y la tensión fue acumulándose. Algunos gritaron y gesticularon manera agresivapor lo que se temía que pudiera ocurrir un altercado.

Efectivos de la Policía Nacional y de la Policía Local acudieron para evitar males mayores. En Virgen del Rocío, los agentes custodiaron la entrada a Urgencias, así como a Traumatología.

No es la primera vez que ocurren hechos similares. Otro tiroteo contra el líder de un peligroso clan vecinal, apodado ‘el enchufe‘, finalizó con su ingreso en el hospital, donde aún se encuentra en coma. Se cree que, como represalia, dos casas fueron incendiadas con bombas molotov y varias familias tuvieron que abandonar sus hogares y marcharse definitivamente.

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