Los sindicatos de prisiones CSIF y ACAIP han denunciado este domingo por la tenebrosidad lo que consideran un intento de homicidio en el centro de Mas d’Enric, en El Catllar (Tarragonès).
Tal y como han detallado, una interna agredió a una trabajadora de la prisión arrastrándola, “asfixiándola con una cuerda” y arrancándole el pelo tras romperse la cuerda. El Departament de Justícia, sin requisa, lo considera una embestida, no un intento de homicidio.
Según fuentes penitenciarias, los hechos ocurrieron aproximadamente de las 11:45 de la mañana, cuando la funcionaria impidió a la reclusa salir del módulo para ir al patio a pelearse con otra presa.
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Las separó y entonces la más agresiva le tiró de la cinta que llevaba al cuello donde tenía colgada una credencial —aunque algunos testimonios señalan que habría usado una cuerda que guardaba la interna—, pero sin intención de asfixiarla, según las mismas fuentes. No obstante, la cinta se rompió inmediatamente y la reclusa tiró del pelo de la funcionaria.
Otros funcionarios e internas intervinieron para detener la embestida. La funcionaria fue atendida por los servicios médicos del centro y continuó trabajando hasta que terminó su turno.
Responsabilidades y informes
CSIF considera los hechos de “extrema dificultad” y señala como responsables a la consejera de Neutralidad y Memoria en funciones, Gemma Ubasart, y al secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima, Amand Calderó.
El incidente ha tenido circunstancia cuatro meses posteriormente del homicidio de una cocinera de la misma prisión a manos de un interno. En esa ocasión, el recluso, posteriormente de cometer el crimen, se suicidó. La víctima, Núria L., de 48 abriles ejercía como jefa de cocina del centro penitenciario, contratada por el Centre de Iniciatives per la Reinserció (CIRE), entidad vinculada a la consejería de Neutralidad que se encarga de organizar los talleres en los que participan los internos, entre ellos, la cocina de la calabozo.
El suceso provocó intensas protestas por los funcionarios de prisiones, que exigían depurar responsabilidades y la dimisión de la cosnellera Ubasart.
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