Si sigo viva es porque me lo puedo pagar


Un tratamiento que podría significar la diferencia entre la vida y la asesinato. O que, al menos, alargue su esperanza de vida. Es lo que piden las pacientes de cáncer de mama metastásico.

Más de 90.000 firmas se han recogido ya en la plataforma de internet Change.org. El motivo, solicitar a Sanidad la aprobación de la financiación de una innovadora tratamiento contra esta enfermedad. Personas que la padecen han iniciado una campaña para que el Gobierno se replantee esta audacia. Esta mañana, cinco de las pacientes han acudido al Servicio de Sanidad para hacer entrega de esas firmas.

“Cuando tenía 37 primaveras me diagnosticaron un cáncer de mama. A los 39, metástasis. Si ahora mismo sigo viva es porque me lo puedo enriquecer. Porque nuestra sanidad no ha apto que la tratamiento que necesitamos para residir (Enhertu y Trodelvy) esté financiada por la Seguridad Social”. Así arranca la petición de Trofeo Rodrigo, impulsora de esta campaña de recogida de firmas y paciente de cáncer de mama metastásico.

Han recogido más de 90.000 firmas

En su recogida de firmas, solicita que farmacéutica y Sanidad lleguen a un acuerdo de guisa urgente para poder financiar su tratamiento. “Desde que tengo cáncer de mama he conocido a muchas mujeres con mi enfermedad que no pudieron alcanzar a esa tratamiento como sí puedo recibirla yo gracias a mi seguro privado, que no sé durante cuánto tiempo me podré financiar”, cuenta Trofeo, y añade que “a muchas de esas compañeras que no pudieron tratarse las he trillado caducar”.

Encima, Trofeo se ha dirigido de guisa directa y sólido al Servicio de Sanidad y ha formulado la posterior pregunta: “¿Cuánto vale nuestra vida, Servicio de Sanidad? ¿A cuántas mujeres más tengo que ver caducar?” y añade que estos días ha conocido a una mujer que lleva 6 meses pagando 5.000 euros cada 22 días. “El otro día me dijo que le está funcionando pero se está quedando sin capital”.

El pasado 19 de junio la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (CIPM) no aprobó la autorización para que esta tratamiento comenzase a estar financiada por la Seguridad Social para esta enfermedad. Poco que sí hicieron la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la Distribución de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) en otros 16 países europeos.

Más casos como el de Trofeo

El de Trofeo no es un caso incidental. A Nuria Perea le diagnosticaron cáncer de mama metastásico a los 37 primaveras. Lucía Doñoro, lo sufre desde los 39. Mari Paz Pilares tiene 46 primaveras y tres niños. A los 42 le diagnosticaron cáncer de mama en estadio 1, pero el posterior dictamen fue de metástasis. Mari Paz explica que es “potencialmente candidata a los tratamientos que se han denegado” y pide que “tengan consideración con todas las personas que sufrimos una enfermedad como esta”.

María del Carmen Peñas padece cáncer de mama metastásico desde el 2012. Para ella, “tener camino a estas terapias innovadoras significa la diferencia entre la vida y la asesinato”. Otra de las pacientes, María Ángeles Martín, destaca la importancia de que se aprueben estos tratamientos. “A día de hoy, tengo seis líneas de tratamiento, con esta serían ocho, que equivale a lo mejor a 4 primaveras más de estar con mis hijos”.

En España, cada año se diagnostican cerca de de 35.000 casos de cáncer de mama, de los cuales entre un 5 y un 6% presentan metástasis en el momento del dictamen. 6.500 mujeres mueren al año por esta causa.

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