Las víctimas inocentes inundan la crónica de sucesos


Este texto pertenece a ‘Dossier Triste’, un boletín inspirado en el podcast del mismo nombre, que Enrique Figueredo enviará los miércoles con periodicidad quincenal. Si quieres recibirlo, apúntate aquí.

En esta nueva tiraje de nuestro boletín Dossier Triste, que viene a complementar la inmediatamente inicial, queremos charlar de víctimas sin apartar la pinta del hecho de que estamos haciendo un repaso de algunos de los podcast de nuestra serie que han tenido una decano aprobación entre la audiencia. En los asuntos que traemos hasta estas líneas, las víctimas protagonistas de las narraciones eran absolutamente inocentes. ¿Es que tal vez todas no lo son? Perfectamente, habrá quien piense que si, por ejemplo, un criminal resulta muerto por la circunstancia que sea, ya sea durante un choque en el progreso de su desmán –cayendo al vano huyendo por una portada o explotándole en las manos el artefacto que quería colocar- o por energía de las fuerzas policiales, esa es una víctima distinta. No es inocente, otra cosa es que haya quien crea que merecía la homicidio, que sería otro debate.

El caso de Déborah Fernández-Cervera Neira encaja a la perfección en el apartado de fallecimientos incomprensibles y del todo inmerecidos. La novato fue hallada muerta en una carretera gallega en 2002, Es un asunto sin resolver y que, recientemente ha sido archivado provisionalmente. No se halla al responsable de la homicidio. El que había sido su novio ha sido investigado, pero nadie concluyente ha resultado de tales pesquisas.

Las mujeres a las que atacó Jorge Ignacio Palma, el todavía conocido como el enemigo de la cocaína, eran inocentes por otra parte de especialmente vulnerables cubo que, por otra parte de moverse adentro del muchas veces turbio mundo de la prostitución, no siempre tenían su residencia en regla. La homicidio de la novato Marta Pelado lo destapó todo –su cuerpo no ha aparecido y Palma no dice dónde lo abandonó- y ello desembocó en una condena de 159 primaveras de prisión por la homicidio de tres mujeres a las que intoxicó letalmente con cocaína durante encuentros sexuales que mantuvo con ellas.

Los cinco de Malladas fueron condenados a cadena perpetua en 1918 por un crimen que no cometieron

Los cinco de Malladas fueron condenados a sujeción perpetua en 1918 por un crimen que no cometieron 

LV

Falsos culpables. En el caso de la matanza del poblado de Malladas, en el meta de Cáceres en 1915, tanto los cinco asesinados a hachazos –entre ellos dos niñas- como los cinco acusados inicialmente del crimen múltiple eran inocentes. A pesar de demostrar que estaban a 80 del división de los hechos cuando se perpetraron los asesinatos, nadie impidió su procesamiento y condena.

A traición. Un himeneo octogenario y su nieta de 16 primaveras fueron asesinados a martillazos en un suelo del morería de la Sagrada Grupo de Barcelona en enero de 2012. Abrieron la puerta al enemigo o este entró con una copia de las llaves porque era muy allegado a la comunidad: el exnovio de la hija de los asesinados y tía de la pupila. Esa llaneza dio la oportunidad a Alejandro Cuartero de comportarse a sus anchas.

Obsesión criminal. Juan José Pérez Rangel se obsesionó con la posibilidad de matar y usó como proscenio un parking donde durante un tiempo guardó una motocicleta. Se centró en mujeres de mediana años y mató a golpes en 2003 a dos de ellas, clientas del aparcamiento que no conocía y que, por otra parte, tenían el mismo número de plaza aunque en plantas distintas: la 15.

Mentir hasta matar. El cocinero conocido como el rey del cachopo, César Román Biruete, vivió una vida de embustes y estafas. Jugó siempre al final, todavía en sus relaciones, hasta que un día mató y troceó a su novia, Heidi Paz. El pasado mes de abril, preso y condenado, admitió por vez primera ser el enemigo con el humor de poder liberar pena. Puede que sea su primera verdad. Netflx le dedicó una serie que plasma su controvertida personalidad.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *