Luego de que los 13 superviviente del desmoronamiento del Argos Georgia –seis de ellos españoles– se encuentren en tierra, a excepto, es el turno de los que no tuvieron tanta suerte. Tal y como señaló el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, el Gobierno fletará un avión destino Argentita hoy para poder iniciar el proceso de repatriación de los tripulantes, que llegarán a España a lo grande de este fin de semana según las estimaciones del Ejecutor. Además se desplazará a Malvinas un diplomático de la División de Emergencia Consular para estar en contacto directo con los supervivientes y autoridades locales con la intención de estimular el proceso de repatriación.
Por otra parte, la delegación del Gobierno en Galicia confirmó ayer que los pesqueros Robin M. Lee, en el que viajaba un superviviente y un fallecido, y el Puerto Toro, con los ocho fallecidos restantes a lado, atracaron ayer por la tarde al puerto de Stanley (Malvinas) según informó Ep.
De los 10 tripulantes españoles, hay seis supervivientes y cuatro de ellos son gallegos, tres de Ribeira (La Coruña) y uno de Pontevedra, adicionalmente de una persona natural de Barcelona y otra de Albacete. A la retraso de conocer el desenalce de los desaparecidos, dos de los fallecidos notificados son todavía naturales de Galicia: Cesar Acevedo, patrón de pesca del barco natural de Vigo y Santiago Epígrafe, el cocinero, procedente del pueblo costero de Bayona (Pontevedra).
Tanto el portavoz de las familias afectadas por la tragedia, José Manuel Pena, como el Gobierno, indicaron que los supervivientes del desmoronamiento han sido atendidos por profesionales sanitarios del Hospital Solicitud Rey Eduardo VII, los cuales han descartado lesiones graves.
Las inclemencias del clima
Una vez garantizada su vigor, es el turno de que los supervivientes declaren en presencia de las autoridades inglesas de las Malvinas, a cargo de la investigación sobre el incidente, para esclarecer los motivos del desmoronamiento. De momento, solo ha trascendido la vía de agua señalada por los propios tripulantes en la citación de auxilio previa al desidia del barco.
Su refrendo será secreto, ya que son los únicos que pueden despejar las dudas correcto a las condiciones climatológicas desfavorables que impiden una enfoque minuciosa al división de los hechos, Motivo por el que todavía se mantiene suspendida la búsqueda de los desaparecidos desde el miércoles, limitando en gran medida la capacidad de encontrarlos con vida.
Aunque los supervivientes siguen ingresados en el hospital, José Manuel Pena indicó que están todos «adecuadamente», excepto por heridas leves y contusiones. Lo más duro, en palabras del portavoz de las familias, es el daño «psicológico» que sufren tras una experiencia difícil de digerir para los tripulantes.
El destino de los que faltan
«La información que nos han facilitado es que se van a intentar recuperar esa búsqueda en cuanto que las condiciones lo permitan», afirmó Albares respecto a las labores de rescate. Un optimismo que contrasta con las declaraciones de Stig Ervik, CEO de Ervik Havifske Holding, empresa noruega copropietaria de la armadora responsable del buque Argos Georgia.
En declaraciones recogidas por la agencia Reuters, Ervik afirmó que desde la compañía se encuentran «verdaderamente tristes por las familias que han perdido a sus padres y maridos» y que ya les han transmitido sus condolencias, tanto a los familiares de los muertos ya confirmados como a las de los desaparecidos, que están «presumiblemente muertos» tras la paralización de su búsqueda por la inclemencia del clima, según indicó el CEO de la empresa. Sin visos de cuando se reanudará.