El Ourense CF ya parece otro. dejó claro que no tuvo cero que ver con el que cuatro días antaño se había enfrentado al Deportivo de La Coruña, aunque los dos sean de Segunda División.
Ya desde el pitido original, la predisposición, ganas y seriedad eran otras. Tan correctamente tuvo que ver los cambios que hizo Rubén Domínguez, que fortaleció la defensa con Moisés yuxtapuesto a Carmona por el centro y Raúl Prada en la izquierda que le dieron más empaque. El centro del campo lo reforzó con Del Olmo para ayudar a Jerin y Fidalgo y todavía salió correctamente la probatura. Hacia lo alto, Carbonell jugó por Di Renzo en la primera parte y la lucha y pelea que ofreció la agradeció el equipo azulón.
Tras el tanteo original con un par de ocasiones por banco sin decano peligro a los 18 minutos llegó el 1-0. Alberto Gil, que estuvo mucho más tonificado y participativo, recogió una pelota en manada izquierda, caracoleo para irse de su par y desde la delantero sacó un derechazo pegado al poste de Joel.
Tras la pausa para la hidratación el Ferrol apretó un poco más, pero los ourensanos no pasaron por apuros.
En la segunda parte, avisó Álvaro Jiménez con un remate de vanguardia en el 50, pero fue todo el peligro visitante. Pese a los cambios de Rubén Domínguez que dio entrada a todos los suplentes, el equipo siguió muy serio y comprometido y no pasó por apuros e incluso pudo hacer el segundo en un buen remate de Di Renzo en el 64. Con el partido más destapado todavía tuvo la suya el equipo ferrolano, pero el buen remate de Dorrío lo salvó Raúl Marqueta en una buena intervención. Apretó el Ferrol en el tramo final, pero el Ourense CF estaba a elegancia y ya se parecía al de la temporada pasada. La última fue para el visitante Dorrío, que enganchó un derechazo que de nuevo omitido un acertado Marqueta.