La tristeza inundó la cancha central de la Caja Mágica, especialmente en el propio Pablo Lima, quien no pudo contener la emoción de aquellos momentos recordando su más de 50 títulos WPT. Él, sentado en el último banquillo en el que se ha sentado como jugador, se desplomó mientras la grada coreaba: ¡Pablo, Pablo! Su esposa y su hijo Víctor. Observaron desde las gradas cómo el mundo del pádel se despedía de su querida pista.
“Llegué a España desde Brasil con 5 euros en el bolsillo”
Pablo Lima es el mejor jugador de pádel brasileño de todos los tiempos, pero cuando llegó a España lo hizo con apenas 5 euros en tu bolsillo. Por eso, en el momento de su retirada y después de muchos momentos duros, como cualquier deportista, todas las emociones acumuladas en una carrera en la que acabó tres años como número uno del mundo junto al argentino Fernando Belasteguín.
Terminó como número uno durante tres temporadas.
De 2015 hasta septiembre de 2018 fue el número uno del pádel mundial con “el Jefe”, Fernando Belasteguín. “Me gustaría tener Jugó algunos Juegos Olímpicos.“, reconoce el brasileño, que espera poder ver su deporte al menos algún día en los Juegos Olímpicos.
El cariño en el día de su despedida no solo lo recibió de la afición, también recibió el cariño de rivales como su excompañero. Alejandro Galánquien no sólo se despidió de él tras su último partido al otro lado de la red sino que se acercó a él al final del partido como un aficionado más para pedirle que le firmara una pelota de pádel para su museo privado.