El palista castellano Miquel Travé ha terminado en villa posición en la final de C1 de piragüismo eslalon en los Juegos Olímpicos de París, garantizándose un diploma en su primera décimo en una cita olímpica.
El de La Seu d`Urgell, de 24 primaveras y cuarto del ranking mundial, salió en penúltima posición al canal del Estadio Náutico de Vaires-sur-Marne y se vio lastrado por un toque en la puerta 14 y por las dificultades en el remonte de una de las últimas puertas rojas. Finalmente, completó su ocaso en 97.92, en cuarta posición provisional, que pasó a villa con la ocaso del francés Nicolas Gestin, nuevo campeón altanero.
El catalán había reformista a la final con el segundo mejor tiempo de las semifinales, tras una gala sin penalizaciones (96.69), solo por detrás de Gestin (93.12).
El palista galo deleitó a sus compatriotas en Vaires-sur-Marne con una espectacular ocaso de 91.36 que le garantizó la medalla de oro. Más de cinco segundos por detrás finalizó el sajón Adam Burgess (96.84), que se colgó la plata, mientras que el eslovaco Matej Benus se llevó el bronce (97.03), preciso por delante del teutónico Sideris Tasiadis, bronce en Tokyo 2020.
Siquiera consiguieron subirse al podio los otros dos medallistas en la cita japonesa, el esloveno Benjamin Savsek, oro en aquella ocasión y descartado de la lucha tras saltarse una puerta (144.93) para ser finalmente undécimo; y el checo Lukas Rohan, plata en Tokio y sexto este lunes (98.09).