Es un acto clave para el Partido Popular. No sólo porque sirve de prólogo y ensayo de la sesión de investidura de Alberto Núñez Feijó, sino también porque medirá el sentimiento de la calle frente a la posible amnistía por los crímenes del procs. La concentración callejera que los populares han convocado el domingo 24 de septiembre en la plaza de Felipe II de Madrid es, por tanto, un termómetro de expectativas.
Y las del PP se resumen en una figura: 10.000 personas. Según ha podido saber EL MUNDO, los técnicos del Ayuntamiento de Madrid ya han medido el aforo de la plaza para este evento en concreto, y han calculado que para llenarla debe haber esa cantidad de asistentes, en función de los metros cuadrados que ocupa, y estimando que habrá No habrá mucha aglomeración.
Ésa es la cifra que prevé hoy el PP. Si se supera será porque son muchos los madrileños que deciden acudir de forma espontánea al acto, aseguran fuentes populares. El PP pidió permiso para un acto de 5.000 personas, pero ya prevé duplicarlo, e incluso desbordar la plaza hasta llegar a la cercana calle Narvéz. El objetivo es superar los 10.000, insiste otro de los funcionarios consultados. Hay muy buenas sensaciones, de éxito, añaden.
La presencia de José María Aznar y Mariano Rajoy sirve como incentivo para la convocatoria. Ambos tendrán su propio discurso en el mitin. Además, el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pronunciarán unas palabras a modo de saludo, según informaron ayer fuentes del PP en el Congreso.
El plato fuerte de la concentración será el discurso de Alberto Núñez Feijó, que contendrá las grandes líneas de su intervención en la investidura del martes siguiente, pero el PP confía en que sea Ayuso quien impulse el número de asistentes. Ayuso está animando a los madrileños a que vayan, porque la clave es cuántos madrileños vengan, juzgan en el juego.
De hecho, desde hace varios días se temía en el PP que la calle animara más a Ayuso que a Feijó, como ocurrió en algunos momentos de la noche del 23 de julio, cuando ambos celebraban el resultado electoral en el balcón de Génova. Sin embargo, los dirigentes nacionales del partido consultados ayer coincidieron en no tener recelos.
Además, el PP está pisando el freno ante esta situación. Ni siquiera se plantea, nunca hemos hablado de ese escenario, señalaron desde la Puerta del Sol, tal y como publicó ayer este diario. Y afirmaron: Somos absolutamente leales a Feijó, siempre lo hemos demostrado. Como ejemplo, aseguraron, el PP de Madrid se centra en la llamada del domingo con su secretario general, Alfonso Serrano, Al frente. Se están movilizando masivamente, distrito por distrito, para que sea un éxito de nuestro presidente, indican los populares madrileños, que destacan el músculo que tiene la formación en la capital.
Al acto también acudirán decenas de autobuses de otras comunidades. Se espera que las mayores convocatorias sean las del Comunidad Valenciana, Castilla la Mancha, Murcia y Aragón. También habrá un despliegue desde Cataluña, donde dos semanas después, el 8 de octubre, se celebrará una manifestación contra la amnistía, organizada por Sociedad Civil Catalana.
La dirección de Génova está siguiendo la organización del acto del próximo 24 de septiembre. El pasado jueves hubo una reunión de todos los secretarios generales del PP de cada comunidad autónoma, y a cada uno de ellos se les pidió un número estimado de asistentes, para calcular el alcance de la llamada. En todos los territorios consultados este umbral se está superando claramente hoy.
El Partido Popular ha abierto su evento a los socialdemócratas desencantados con el PSOE, pero aún no se conoce ningún nombre al que hayan logrado convencer. Aznar invitó, en una comida privada, Nicols Redondo Terrerospero declinó (curiosamente al final de aquel almuerzo recibió la noticia de que el PSOE le había expulsado).
La convocatoria de este acto contra la hipotética amnistía se produjo la semana pasada, un día después de que Aznar convocara a la movilización ciudadana para corear ¡basta! contra los planes de Sánchez, que a su juicio pasan por una operación de desmantelamiento de la Constitución española. El presidente de Faes fue el primero en dar la alarma en público, pero lo cierto es que Feijóo ya había hablado un día antes con los barones del PP sobre la convocatoria del acto del domingo. Sin embargo, les pidió máxima discreción y parecía que Gnova iba a la estela del expresidente del Gobierno, cuando él no era así.
La entrega del socialismo al secesionismo a cambio de mantener el poder es por sí sola el hecho más destructivo que hemos sufrido en la política democrática, resumió Aznar el día 12. Su discurso del domingo se espera en la misma línea de duro enfrentamiento contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
El otro telonero de Feijó será Mariano Rajoy, que ayer ya dio las claves de su pensamiento sobre posibles traspasos a Junts. La amnistía es una locura, una enmienda al conjunto de la democracia española. “Es un fraude y es absolutamente inmoral, porque estaremos diciendo que todo lo que hizo la democracia española estuvo mal hecho y fue ilegítimo”, afirmó.
En una entrevista con Cope, el expresidente del Gobierno añadió que hacer borrón y cuenta nueva sería un golpe de gracia a la Constitución y a nuestra propia democracia. Es un torpedo en la línea de flotación de la democracia española, un atajo.