El que fuera presidente del Gobierno durante más de una término, el socialista Felipe González, ha vuelto a mostrarse crítico con la coetáneo ejecutiva del partido por el preacuerdo de investidura sellado entre ERC y PSOE por el cual Pedro Sánchez ha accedido a crear un concierto catalán.
González, cuyas crítica a Sánchez se producen cada vez con veterano intensidad y frecuencia ha asegurado «me siento muy cerca de García-Page y de Lambán». Entreambos presidentes regionales socialistas que han mostrado todavía su desacuerdo con las cesiones a los independentistas por el Gobierno de Sánchez, a memorizar, los indultos a los encausados del ‘procés’, la ley de Gracia, y más recientemente el concierto catalán, una medida que otorgará a Cataluña un régimen fiscal propio.
«Estoy cansado de ver que cada vez que lanzan una nueva liebre, todos los galgos tenemos que valer detrás de la nueva liebre«, afirmaba González. Una metáfora que el expresidente utilizó para manifestar que son varios los socialistas que no van a aceptar esta última organización del Gobierno, aunque suponga la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat de Cataluña. El más abiertamente díscolo con Sánchez, una vez más, fue Emiliano García-Page, el presidente de Castilla-La Mancha, el primero en murmurar abiertamente esta medida. A pesar de elogiar a Illa, Page aseveró «hasta aquí» refiriéndose a las cesiones a independentistas.
Desde el duro discurso que pronunció García-Page en el Palacio de Fuensalida, han sido varias las voces que desde el partido han expresado su desacuerdo con este pacto que Sánchez aseguró este miércoles que defendería «con pasión». El líder castellanoleonés del PSOE, Luis Tudanca, se mostró menos animoso que el presidente del Gobierno asegurando que la propuesta fiscal de los republicanos «no se va a aguantar a lengua nunca».
Otros, como el madrileño Juan Lobato o el sevillano Juan Espadas, hicieron declaraciones en las que se ciñeron más al divisa afectado desde la Ejecutiva del partido, pero son recelosos de cómo pueda afectar este concierto a sus respectivas regiones, con Lobato asegurando que no es una situación «ideal», y Espadas afirmando que apoya el cupo fiscal catalán pero que estará prestando atención para que esto «en ningún caso pueda a afectar a Andalucía».