Xurxo Márquez: “Al volver me impactó mucho, por la cultura que tenemos aquí de relacionarnos”



Xurxo Márquez es un vecino alaricano que ha estado viviendo fuera muchos abriles, recorriendo distintos países. Ahora mismo está de revés en la villa alaricana, luego de estar más de un año viviendo en Nueva Zelanda. Xurxo cuenta cómo le ha cambiado la vida estar en el extranjero y cómo se siente al estar en casa otra vez.

¿Cómo consiguió ir a Nueva Zelanda?

Yo fui con una Work and Holiday Visa, que salen 200 para toda España. Tú la solicitas, y si te la conceden te dan permiso para estar un año en el país, más tres meses de prórroga. Esa visa lo único que te permite es la entrada al país, no te da ningún tipo de señal. Ni de trabajo, ni de seguridad y ni de salubridad.

¿Qué requisitos le pedían para obtener la visa?

No puedes tener informes penales, tener caudal para el billete de ida y de revés, y por extremo, no tener ninguna enfermedad enfermo.

¿Era la primera vez que había estado viviendo en el extranjero?

En Europa estuve un año en Berlín y dos abriles en Inglaterra.

¿Cómo fue el proceso de adecuación que viviste en Nueva Zelanda?

Al impresionar fui a un hostel y arreglé los trámites. Los trámites para abrir a trabajar son los siguientes: tienes que conseguir una cuenta de sotabanco, un puesto donde quedarte, un PIN del móvil y un seguro internacional de salubridad. Una vez que tuve todo esto, empecé a trabajar recogiendo kiwi en el pueblo de Te Puke, que es la renta mundial del kiwi.

 

¿Cómo fue el cambio de retornar a Allariz?

El cambio fue muy sobresaliente. Ahí llevaba un ritmo de vida muy tranquilo, era una vida conveniente tranquila y relajada. La veterano parte del tiempo fue dedicada al trabajo y al disfrute, y los cambios aquí fueron conveniente chocantes.

 

¿Cuál fue el cambio que más le impactó respecto a Allariz?

De todos los viajes que hice, este fue el que más me chocó al retornar, por la civilización que tenemos aquí. Esas relaciones, esa forma de ser, de estar en la calle. Ahí era diferente, te hace yerro coche para todo. Fue un choque extraño retornar, pero ahora estoy disfrutando de retornar a estar en Allariz.

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