Sumar rompe por fin su silencio sobre el concierto financiero catalán (hasta ahora, sólo se habían pronunciado en la red social X unos escuetos Yolanda Díaz y Ernest Urtasun). Lo ha hecho este viernes a última hora de la tarde y una vez la militancia de ERC ha ratificado el preacuerdo con el PSC para otorgar a Cataluña el concierto financiero. Los magentas en el Congreso «celebran» el pacto, en el que ven una «oportunidad» para rasgar el melón de la «imprescindible» reforma integral del maniquí de financiación autonómica y aún más, «rasgar de este modo la puerta alrededor de una decano federalización del Estado».
«El maniquí coetáneo está caducado desde hace más de 12 abriles y no está funcionando ni corrige desigualdades ni garantiza la suficiencia económica de los servicios públicos», denuncia la formación que hasta hace al punto que dos meses dirigía orgánicamente la vicepresidenta Yolanda Díaz, que ahora solamente ostenta la presidencia del comunidad parlamentario. Sacan pecho, por otra parte, de la contribución de los comunes (integrados en Sumar) a la formación de un posible Ejecutor de izquierdas en la Generalitat unido con socialistas y comunes: «Se abre una nueva etapa política», presumen fuentes de la plataforma, quienes aseguran que estos acuerdos todavía «dan estabilidad a la lapso de España» a la par que «garantizan su duración».
Una nueva etapa centrada, dicen, en políticas sociales y verdes, y con ejes fundamentales como la vivienda o los derechos sociales. En este sentido, inciden en la falta de postar por los servicios públicos «y no por el dumping fiscal practicado por las Comunidades Autónomas gobernadas por el PP«.
El portavoz de la formación en el Congreso, Íñigo Errejón, todavía ha valorado el pacto por su cuenta. Ahora «se abre una oportunidad para dirigir y consolidar la lapso», ha dicho en la misma dirección que su comunidad parlamentario. Eso sí, ha lamentado que habrá «quien quiera poner a los territorios a competir entre ellos«, en plena levantamiento de algunas de las federaciones regionales del PSOE como Castilla-La Mancha, Asturias o Extremadura, que se oponen a la independencia fiscal de Cataluña.
Se abre una oportunidad para dirigir y consolidar la lapso. Todavía para avanzar en la democratización de la estructura territorial del Estado en un sentido plurinacional, que no es solo cultural sino de instituciones federales y confederales.
Habrá quien quiera poner a…
— Íñigo Errejón (@ierrejon) August 2, 2024
A excepción de sorpresa, Cataluña tendrá su tercer tripartito de izquierdas de la historia tras los presididos por Pascual Maragall (2003-2006) y José Montilla (2006-2010). PSC (42), Esquerra (20) y los comunes-Sumar (6) reúnen un total de 68 escaños en el Parlamento catalán, que es exactamente el número de apoyos necesarios para investir al socialista. Un solo voto lo arruinaría todo y está en el atmósfera el de la diputada republicana Mar Besses. Y no sería la primera vez que las juventudes rompen la disciplina de voto. Ya lo hicieron en esta lapso al sufragar en contra de la ampliación del aeropuerto de Barcelona. Entonces, su voto no era cardinal.