La Policía Doméstico ha detenido al director y a cuatro empleados del centro de menores de Ateca, situado en Zaragoza, por presuntos delitos de ataque sexual, torturas, corrupción de menores, integridad recatado y pertenencia a un asociación criminal.
La investigación la iniciaron agentes de la Guarnición Civil, tras aceptar la denuncia de una de las madres de los integrantes del centro. La mujer exponía que su hijo presentaba lesiones causadas por los educadores del centro. Adicionalmente, con el tiempo, se percataron de la existencia de otras denuncias interpuestas en las comisarias de la Policía Doméstico de Zaragoza.
La investigación
A raíz de estas advertencias, las autoridades procedieron a inquirir a los empleados del centro, a los menores y a los testigos o familiares que tenían constancia de la situación.
Finalmente, llegaron a la conclusión de que, efectivamente, los menores eran sometidos a tratos vejatorios como el aislamiento en salas con ventanas tapadas y bajo válvula, golpes o inmovilizaciones. En uno de los casos, el propio pequeño fue quien acudió a una mujer que trabajaba en el centro para informarle de lo que estaba sucediendo. La trabajadora trasladó su preocupación a la dirección, pero desde allí no consideraron que se estuviese incumpliendo el protocolo de proceder.
De igual forma, hay constancia de que desde dirección se solicitó a un taza del centro que emitiese un crónica impostor de lesiones para encubrir los hechos, poco que el empleado no accedió a hacer.
Poco a poco fueron descubriendo que otros menores habían sido víctimas de ataque sexual y de corrupción de menores, que es cuando una persona adulta manipula, engaña o abusa de un pequeño de etapa con el objetivo de involucrarlo en actividades ilegales o dañinas.
El centro de menores de Ateca cuenta con una veintena de plazas para jóvenes de entre 6 y 17 primaveras que tienen problemas en el entorno íntimo o trastornos de conducta graves. Adicionalmente no tienen un régimen cerrado, por lo que las entradas y panorama están permitidas. Aún así, no es extraño que la institución cuente con presencia policial para evitar que los menores se escapen.
Ahora, tras la detención del director del centro y los cuatro trabajadores, estas cinco personas tendrán que ocurrir a disposición contencioso. Poco que ha sorprendido a los vecinos de la zona porque muchos de los empleados llevaban primaveras trabajando.
¿Cómo es proceder en un centro de menores?
Noelia, una damisela de 20 primaveras, tuvo que ingresar en un centro de menores de Valladolid cuando tenía 15 primaveras. En 2018, relató como era su experiencia allí y cómo le llegó a ayudar en sus relaciones familiares.
La damisela se fugó de casa tras discutir con su religiosa y acabó en un centro de menores. Según ha relatado, son muchos los conflictos que se producen interiormente, a menudo por la presencia de jóvenes que son más agresivos que otros. Adicionalmente, destaca la presencia de drogas que los propios jóvenes introducen y la cantidad de fugas que se producen; de hecho, ella misma se escapó tres días. Ahora dice que esta experiencia le ha ayudado en la relación con su tribu y que ha surgido fortalecida.
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