La osezna Cova, rescatada en Asturias, se prepara en León su regreso al medio natural


La cría de oso pardo cantábrico, rescatada el pasado mes de abril tras se encontrada en la carretera As-3111, en la zona de Cubia-Proaza (Asturias), a donde creen que se pudo caer accidentalmente desde su osera a través del monte, ha sido trasladada el pasado jueves al perímetro de aclimatación o presuelta de osos pardos enclavado en el monte de Valsemana, en la provincia de Audaz, como paso previo a su reintroducción en el medio natural. Desde que fue encontrada se encontraba en el Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre del municipio de Villaescusa, dependiente de la Consejería de Exposición Rural, Cabaña, Pesca, Viandas y Medio Animación del Gobierno de Cantabria.

La osezna, de 1,9 kilogramos de peso, fue recogida en valentísimo estado y ha permanecido en el citado centro montañés hasta alcanzar los 20 kg de peso. Para ello se mantuvo ingresada con una rutina de lucro ambiental y de hospitalización en aislamiento total y bajo videovigilancia, con el objetivo de fomentar las actitudes normales del esbardo y evitar su acostumbramiento a las personas.

A pesar de que la transformación de la osezna ha sido muy buena, el rama de trabajo de oso pardo cantábrico ha considerado necesaria su aclimatación, durante un plazo estimado entre uno y dos meses, en las instalaciones de aclimatación de osos pardos que la Juntura de Castilla y Audaz posee en la finca de Valsemana para completar su estudios al medio natural y mejorar sus posibilidades de supervivencia, detalla en un comunicado la Consejería de Medio Animación, Vivienda y Distribución del Departamento.

Las instalaciones de aclimatación de osos pardos de Valsemana (en La Ercina, Audaz), dotadas asimismo de videovigilancia, facilitarán la aclimatación del animal al medio natural de forma previa a su reintroducción, entregado que están aisladas, son amplias y cuentan con un adecuado lucro ambiental.


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Con este ejemplar son cuatro ya los oseznos que han utilizado estas instalaciones de aclimatación desde el año 2019, cuando se adecuaron estos recintos para poder abrigar en semilibertad ejemplares de oso pardo en una escalón previa a su permiso. Primero fue Saba, en 2019; a continuación, Éndriga, en 2020; el osezno Martín, procedente de la entrada leonesa de San Martín del Moro Toledano, en 2022; y ahora Cova, otra osezna asturiana, la última en durar a Valsemana, y que durante las próximas semanas permanecerá en este perímetro donde se evaluará su aclimatación al medio natural de forma previa a su reintroducción al medio natural.

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