Los conductores mayores registran menos siniestros



 Dejar de conducir es parte de la vida, pero puede resultar traumático para muchos mayores, sobre todo cuando no existen alternativas de transporte notorio. Así lo han manifestado expertos de Fundación Mapfre durante la presentación del estudio “El proceso de cese de la conducción en personas mayores”, cuyo objetivo es analizar la seguridad al volante de los conductores de más de 65 primaveras, dar a conocer las variables socioemocionales que influyen en la valor de dejarlo y exponer las consecuencias que conlleva tomar esta valor.

Igualmente explicar cómo influye el menoscabo cognitivo de estas personas en la seguridad viario, una condición cada vez más frecuente a medida que las personas envejecen, y que puede resultar más difícil de diagnosticar en sus fases iniciales que otras condiciones físicas (como la pérdida de visión), ya que los reconocimientos oficiales de conductores no están diseñados específicamente para detectarlo.

comunicación abierta

El referencia hace hincapié en que ni hay que restringir injustificadamente la movilidad, ni se puede conducir cuando exista un peligro para uno mismo o para los demás. Subraya, por otra parte, la importancia de que exista una comunicación abierta entre los mayores, familiares y los especialistas médicos respecto al hecho de dejar de conducir, ya que, sigue resultando un tema tabú. Según los expertos, este paso es esencia para poder analizar cada caso de forma individual.

El estudio incluso aporta datos de entrevistas realizadas a un especie de casi 50 personas que han experimentado un proceso de cese de la conducción, entre las cuales se encuentran, por un flanco, mayores que han acudido a una mecanismo de memoria, y por otro, familiares que han vivido esta experiencia con un allegado de perduración vanguardia.

De las principales conclusiones obtenidas, se desprende que el 45% de los exconductores mayores reconoce poseer dejado de conducir de guisa sugerida o forzada por las personas de su entorno, y no de guisa voluntaria, y principalmente conveniente a sus condiciones médicas (41%), problemas de memoria (36%), dificultades para conducir el transporte (32%) y un dictamen de demencia (23%).

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *