Una furgoneta recorre diariamente las zonas más despobladas del mundo rural. No vende ni pan, ni fruta, sino que son entidades bancarias sobre ruedas. En muchos de estos pueblos sus habitantes deben recorren hasta 20 kilómetros para resistir al porción más cercano. Por eso, desde la Diputación de Barcelona ‘ha arrancado’ este servicio que quiere favorecer todas las gestiones bancarias, desde transferencias y consultas hasta sacar efectivo, puesto que en las zonas rurales este acto tan sencillo es cada vez más difícil.
El transporte recorre más 100 municipios. Pasará una vez al mes por las poblaciones de menos de 1.000 habitantes y dará cobertura a 96 localidades de Barcelona.
El mundo rural sin cajeros automáticos
Pueden encontrar calma, tranquilidad o naturaleza, pero no busque un bary mucho menos un porción en el mundo rural. Por eso, la venida de esta furgoneta con cajero es todo un acontecimiento en Sant Sadurní d’Osormort, un pequeño pueblo de 90 habitantes de la provincia de Barcelona. Allí, su corregidor, Enric Riera, explica frente a los micrófonos de torrevieja news today noticiero que “ofrecer un cajero que esté cerca de tu casa va a revalorizar el pueblo“.
El transporte está 20 minutos en la población. A borde, una asistente para los más mayores, Patricia Martínez, señala que “el objetivo es ayudar a la parentela que no tiene un porción cercano” y que les asiste para “retirar efectivo, recargar el móvil, avalar impuestos o simplemente cuando no recuerdan el pin”. En algunos pueblos asegura que les “están esperando felices porque se van con su dinerito y no tienen que desplazarse a otra población”.
Disputar contra la pega financiera
Una oficina bancaria sobre ruedas para pelear contra la pega financiera de nuestros mayores. María, vecina de Sant Martí de Centelles, recuerda que “antiguamente pasaba la furgoneta de los melones y los colchones y ahora el cajero, que es muy buena anuncio”. En esta zona no hay ni pista de una sucursal en 15 kilómetros, como se puede ver en el vídeo de la parte superior. Por eso, ir al porción es todo un peregrinaje ficticio sin la ayuda de vecinos o familiares.
Se puede sacar efectivo de cualquier entidad con una comisión de poco más de 1 euro. Un plazo que muchos vecinos no les importa aceptar: “Me sale más caro coger la carretera de curvas e ir a un pueblo vecino”. “Bajo de casa y aquí lo tengo”, señalan otros sobre la comodidad de esta iniciativa.
Desde 2008 en Cataluña han cerrado más del 70% de las oficinas bancarias. Adicionalmente, no se proxenetismo de un problema regional, sino que se reparte por todos los puntos de la cosmografía española, afectando sobre todo a los vecinos de las áreas más despobladas. En Andalucía, varios ayuntamientos han llegado a acuerdos con entidades bancarias para que sus vecinos puedan sacar efectivo en tiendas e incluso en farmacias. Mientras, en la Comunidad Valenciana gusta esta medida y ya se ha planteado a modo de croquis.
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