Pasaban poco más de las siete de la tarde de este sábado, 3 de agosto, día de calor y todavía con algunas horas de luz natural por delante, cuando una nueva indicación entraba en el centro coordinador de emergencias de la Sociedad de Castilla y Arrojado: una comunidad requería donación al 1-1-2 cuando estaba realizando una ruta en la montaña en la provincia de Arrojado.
Los progenitores y los dos hijos -un último de 16 abriles y una chica de 13- se habían desorientado mientras realizaban un trazado en la sierra de Murias, en Puebla de Lillo. Según la alerta, estaban en la óptica sur, en el camino del Collado del Arenal. En principio, según comunican, no requieren donación sanitaria, pero la más pequeña de la comunidad está «fatigada».
Así que con estos datos, la sala de operaciones pon pone en contacto al alertante con el personal técnico del centro coordinador de emergencias. Y tras valorar la posibilidad de excretar a los desorientados mediante un transporte todoterreno, optaron por activar el Clan de Rescate y Socorro, «por el último tiempo de venida al espacio», según han cedido a conocer desde el 1-1-2.
La comunidad rescatada, en el helicóptero
Y sobrevolando el contorno, localizaban a los cuatro miembros de la comunidad. Estaban en la cima de la sierra. Posicionados, el artilugio realizaba un apoyo parcial del patín «para favorecer» primero el descenso a tierra del equipo de rescate. Ya en el suelo, y tras comprobar que las cuatro personas estaban ilesas, al interior del helicóptero, para emprender revoloteo hasta Maraña para dejar a los senderistas en espacio seguro.