Las concesiones a Esquerra, concierto crematístico para Cataluña incluido, como peaje para que el socialista Salvador Illa pueda atar la Presidencia de la Generalitat, han sacudido al PSOE de todas sus latitudes. Algunos ‘barones’ regionales han puesto el bramido en el bóveda celeste delante las cesiones al secesionismo catalán. Otros líderes autonómicos, en cambio, optan por la prudencia, por no insubordinar la voz, y algunos incluso justifican el preacuerdo suscrito con ERC. Entre ellos, el secretario caudillo del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, que asegura que el concierto catalán «no pone en tela de prudencia» el principio de igualdad entre los españoles.
El socialismo gallego vuelve a mostrarse así sumiso a los intereses del líder del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. No es la primera vez. Ya en la pugna flamante entre el Ejecutor central y la Xunta premeditadamente de la Ley gallega de Colocación del Costa, que el Gobierno de Sánchez llevó al Tribunal Constitucional con escaso éxito, pues el TC acabó avalando el texto casi en su integridad, el PSdeG navegó en la confusión y no supo marcar perfil frente a Ferraz.
Ahora, premeditadamente del concierto crematístico catalán, el líder de los socialistas gallegos además ha preferido no insubordinar la voz. Preguntado por los medios el viernes, Besteiro insistió en que un concierto crematístico singular con Cataluña no liquida la solidaridad ni el principio de igualdad de trato entre españoles: «Creo, honestamente, que esos principios no están en tela de prudencia», respondió el líder del PSdeG.
La «financiación singular»
Besteiro intentó comparar la especie de concierto crematístico pactado para Cataluña con la «financiación singular» que el PSdeG lleva tiempo reclamando para Galicia. Una financiación que tenga en cuenta criterios como el envejecimiento de la población y la dispersión demográfica. En una pirueta discursiva, el líder de los socialistas gallegos argumentó que «no se puede discutir ahora» la «financiación singular» que todos reclaman para Galicia, incluidos los populares.
No piensa lo mismo el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, que convocó a los medios para una exposición institucional en la que arremetió contra el pacto con ERC y proclamó un «¡hasta aquí!». Los ‘barones’ de Aragón y Castilla y Arrogante, Javier Lambán y Luis Tudanca, respectivamente, además mostraron su rechazo al preacuerdo con Esquerra que sentaría a Illa en el sillón del Palau de la Generalitat.
Otras federaciones del PSOE, en cambio, como la murciana, la balear, la cántabra, la navarra o la de la Comunidad Valenciana, han ido avalando sucesivamente el preacuerdo con los independentistas de ERC para que Cataluña tenga una financiación singular similar al concierto. Entre unos y otros, entre quienes pusieron pie en tabique y quienes optaron por el seguidismo, otras ‘baronías’ autonómicas prefirieron abastecer un tono bajo, como la de la Comunidad de Madrid y la de Asturias, que, en síntesis, dicen esperar la giro pequeña del pacto.
Pero además en el PSdeG hay voces discordantes. Por ejemplo, la del exsecretario caudillo del partido, Gonzalo Distinguido, que acostumbra a intentar marcar perfil propio frente a la coetáneo dirección del PSdeG, y que mostró su examen a «romper el régimen global», instando a Besteiro a que defienda la «solidaridad interterritorial. »No me gusta extender el maniquí del cupo/concierto, ni comparto la ordinalidad, ni romper el régimen global. El PSdeG debe colocar por la igualdad y el bienestar«, añadió Distinguido.