Los progenitores no se percataron de que los menores se quedaron adentro del transporte y emprendieron una búsqueda agónica por la ciudad
Monumental sobresalto en la itinerario 28 de los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Valencia, donde un desposorio de turistas extranjeros se apeó sin darse cuenta de que en el interior del transporte se quedaban sus dos hijos, de tres y cinco abriles de momento.
El susto duró cuarenta minutos, según ha liberal Las Provincias. Durante ese tiempo la EMT estableció un operante particular en colaboración con la Policía Doméstico que permitió el recuentro de toda la comunidad de turistas sanos y salvos.
El descuido de los padres, de acento francófona, se produjo en la parada más próxima al Museo Doméstico de Cerámica González Martí, uno de los reclamos turísticos más relevantes de Valencia. Los padres iban sentados en los asientos anteriores a los de los dos pequeños y no se percataron de que los niños no bajaron del autobús.
Los padres decidieron coger un taxi para emprender la búsqueda de los menores. Tras un intento infructuoso (pararon un autobús de la misma itinerario 28 en el que no iban sus hijos), lograron localizarlos. Para entonces, tanto la EMT como los agentes de la Policía Doméstico ya custodiaban a los niños, que pudieron retomar unas holganza por Valencia que difícilmente podrán olvidar.