El juez ha puesto en libertad provisional a los padres de los tres niños tutelados por la Comunidad de Madrid que fueron sacados de un centro de menores por su padre y posteriormente rescatados por la Policía en la casa del barrio de Carabanchel donde se encontraban recluidos, según fuentes jurídicas. han informado.
El titular del Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid, encargado de la tutela de los detenidos, ha accedido a esta medida tras haber escuchado a los padres, detenidos el miércoles por supuestamente haber retenido a sus hijos durante un mes y ofrecer resistencia a las Fuerzas y Cuerpos. de Seguridad del Estado.
Los dos padres fueron detenidos como presuntos autores de un delito de sustracción de menores, incendio intencional y agresión a un agente de la ley. Ambos cuentan con antecedentes de todo tipo, la mayoría de ellos por resistencia a la autoridad y delitos contra la propiedad, según fuentes policiales.
La madre, además de sus problemas con las drogas, podría sufrir algún tipo de trastorno mental, ya que en sus redes sociales había dicho que todo era un complot para “realizar magia negra a Soros” con los niños “en una secta satánica”. «Vivimos en un país donde el secuestro de niños está localizado. “Cualquiera huiría de un Estado que tiene a sus niños encarcelados”, prosiguió.
Los menores son tres niños, de 2, 6 y 9 años. Los niños fueron recogidos con autorización de su padre en la Residencia Infantil Isabel de Castilla el pasado 25 de agosto para pasar unos días, dentro del proceso de readaptación familiar que se sigue en estos casos. A su madre se le prohibió hacerlo debido a su adicción a las drogas, por lo que perdieron la custodia de sus hijos. Pero pasado el fin de semana, el progenitor no los devolvió al centro, como estaba estipulado.
La residencia notificó a la Policía Nacional la ausencia de los menores el mismo día del secuestro. Tras la investigación y localizar a los menores, los agentes pusieron en marcha un operativo de rescate, que se llevó a cabo el pasado martes. Descubrieron que los niños estaban recluidos en un edificio del madrileño distrito de Carabanchel.
Los policías penetraron con un ariete en el domicilio, situado en el número 11 de la calle Antonio Antoranz, previa autorización judicial. En el interior encontraron al padre en actitud agresiva, colocando numerosos objetos a modo de barricada para impedir el acceso, llegando incluso a arrojar un líquido a la cara de uno de los policías.
Una vez dentro pudieron comprobar que había amontonado un colchón, sillas y otros objetos inflamables, prendiéndolos fuego y encontrándose ellos mismos en llamas, por lo que se tuvo que solicitar la presencia de los bomberos. Tras un registro en el domicilio localizaron a los tres menores escondidos en el interior de un armario empotrado.
Tras el rescate, los menores fueron trasladados al centro correspondiente por agentes adscritos al Grupo de Menores (GRUME) tras ser atendidos por sanitarios de Samur-Protección Civil por una intoxicación leve por humo. Luego, fueron derivados al centro, donde estarán bajo supervisión. Llevaban casi un mes sin ir a la escuela o saliendo de casa.