Las obras del tanque de tormentas del Corredor del Guadalquivir, que está ejecutando la Empresa Municipal de Aguas de Córdoba (Emacsa), se encuentran al diez por ciento de su ejecución.
El periodo de ejecución de esta infraestructura, cuyos trabajos comenzaron el pasado septiembre, es de 24 meses. El valencia de la subasta que se fijó en mayo fue de 24,1 millones. Se prostitución de un gran alberca que impedirá vertidos e inundaciones. El tanque de tormentas recibirá el agua de tromba y de los saneamientos aliviando la presión de los colectores y dirigiendo el agua, una vez que ha dejado de rociar, hasta la periodo depuradora de La Golondrina, donde se depurará ayer de verterla al río Guadalquivir.
Esta infraestructura hidráulica, dividida en tres vasos, tendrá una capacidad útil de almacenamiento de 23.170 metros cúbicos de aguas diluidas y unas dimensiones de 4.386 metros cuadrados. Encima, estará dotado de la instrumentación necesaria para el telecontrol de los equipos, tendrá un edificio de control en superficie y sistemas de ventilación y desodorización.
En una entrevista realizada para conocer el estado de esta comportamiento, el corregidor, José María Bellido, y el presidente de esta entidad pública, Jesús Coca, han claro sentirse «satisfechos» por el ritmo de una infraestructura cuyo principal objetivo es «cuidar nuestro río, el medio círculo y evitar los vertidos al río».
El corregidor, en el centro de la imagen
El corregidor, por su parte, ha inscrito que el exposición de las obras del tanque de tormentas es una prueba más de que «en verano la ciudad no para, Emacsa no para y el Concejo no para». Ha recordado que se prostitución de una «gran inversión, de 20 millones de euros, una obra de una gran ingeniería, que fundamentalmente va a tener una utilidad, que es cuidar nuestro río, el medio círculo y evitar los vertidos al río».
Hasta ahora, ha subrayado Bellido, «cuando venían lluvias torrenciales esa agua no había forma de contenerla y pasaba directamente al río con toda la contaminación que arrastraba y a partir de ahora tendremos este gran depósito donde se recogerá esa agua de tromba torrencial, será tratada y sólo irá al río a posteriori de tratarse».
Las fases
Encima, el presidente de Emacsa ha explicado que en esta primera período «se ha ejecutado el desmontaje de los estanques, realizado la situación y desvío de los servicios afectados, por otra parte de la primera período de la excavación y la ejecución de los muros pantalla». En concreto, esta infraestructura cuenta con 18 de las 69 que delimitan el circuito del tanque de tormentas.
A lo espacioso del verano continuara la ejecución de las citadas pantallas, su descabezado, la construcción de viga de amarrado y cargadero y la ejecución del colector. Coca ha destacado que en octubre se procederá a la excavación hasta cota de anclajes, el reperfilado de pantallas, la construcción del edificio de control y el rebosadero. En noviembre está prevista la ejecución de anclajes y pilotes de la zona rampa, el sistema de rebaje del nivel freático en el interior del circuito y la construcción de edificio de control y el rebosadero.
Ayer de final de año, ha detallado el presidente de esta empresa municipal, concluirá la período de excavación hasta el fondo del depósito, por lo que «será entonces cuando se encuentre excavado en su totalidad, con unos 12 metros de profundidad».