A la aplazamiento de conocer en detalle las causas por las que un hombre de 36 abriles murió durante la orto del pasado viernes en Vigo, luego de que uno de los brazos de la apego ‘saltamontes‘ se desprendiese provocándole un contrariedad triste, los testigos arrojaron luz sobre el asunto este lunes.
Algunas personas que se encontraban en las fiestas parroquiales de Matamá durante la confusión de los hechos afirmaron que, momentos antiguamente de la tragedia, la apego comenzó a expulsar humo. Mientras algunos se negaban a subir y solicitaban la devolución de sus entradas, uno de los feriantes se acercó a la fuente de humo para inspeccionarla. Pero ello no impidió que el ‘saltamontes’ continuase activo, con más familia dispuesta a subir, hasta que uno de sus brazos se desprendió provocando la crimen de Iván Castaño Hervella, vecino de la ciudad y procedente de Viana do Tonto (Orense).
El Junta de Vigo indicó ayer que desde el Consistorio desautorizaron el uso de la apego en las fiestas parroquiales días antiguamente del incidente, alegando la desliz de documentación necesaria para su adecuado funcionamiento. Una notificación que enviaron tanto al dueño del ‘saltamontes’ como a la comisión de fiestas, indicando que «la documentación resultaba incompleta para el prueba de la actividad, por lo que se declaraba comunicación no conforme», a través de un comunicado. Sin secuestro, y a pesar de la insistencia por obtener la documentación, el Junta no precintó la apego.
Según fuentes de la investigación consultadas por Ep, el ‘saltamontes’ contaba con un seguro de responsabilidad civil genérico con la compañía Mapfre y el certificado técnico anual en vigor hasta 2025. Mientras, continúan investigando las razones por las que la apego falló.
Tres días de silencio
Desde la examen criticaron la desliz de respuesta por parte del Junta, que esperó hasta ayer para informar de que había desautorizado la instalación del ‘saltamontes’. Tanto el PP como el BNG reclamaron al Gobierno almacén información «detallada» sobre el incidente y golpe a a toda la documentación que permitió la autorización municipal para la instalación de la apego, así como el plan de autoprotección del evento y los informes de las intervenciones de la Policía Tópico y de los Bomberos.
«No puede ser que quede sin explicación», señaló el portavoz del camarilla popular, Miguel Martín, mientras que su homólogo del monolito, Xabier Pérez Igrexas, calificó de «valeverguista y negligente» el «silencio» del Junta, adicionalmente de preguntar «¿por qué no fue precintado por la Policía Tópico?».