El Ecce Homo de Borja pasa de ser una mala restauración a una ópera en Las Vegas



Han pasado once años desde Cecilia Giménezun devoto de 91 años, intentó restaurar el fresco de Elías Martínez en una capilla de la localidad aragonesa, Borja. Aquella reconstrucción dio la vuelta al mundo y lo dividió entre aficionados y detractores. Cecilia, según sus vecinos, es una persona discreta, buena pintora y de muy buen corazón que hizo lo que pudo y para nada esperaba tener esa repercusión en redes o en los medios. Ahora, esa historia que dio la vuelta al mundo se estrenará en Las Vegas.

En 2012, Cecilia Giménez, que entonces tenía 81 años, intentó restaurar lo fresco de Elías Martínez en una capilla de la localidad aragonesa de Borja. El resultado no fue el esperado y trajo consigo muchos seguidores y detractores. Incluso el cura de esa iglesia buscó tener la imagen tapada para evitar la visita masiva de personas que acudieron a verla debido al surrealista resultado. Finalmente, Cecilia consiguió el apoyo de sus vecinos y el fresco, 11 años después, permanece en la capilla y sin duda se ha convertido en un atractivo turístico.

Nada más entrar en la capilla te impresionan los mapas que cuelgan de las paredes en los que cada visitante deja con alfileres su origen. El Santuario de la Misericordia de Borja recibe 11.000 visitantes al año y, desde 2012, lo han visitado alrededor 300.000 personas de 130 países.

‘He aquí el hombre: Cecilia Giménez’

La ciudad de los casinos será testigo de ello 30 de septiembre del lanzamiento mundial, por fin completo, del trabajo de Andrew Flack sobre esta historia. Quieren traerlo a España y tenerlo estrella Antonio Banderasy también hay una película en el horizonte.

Para crear la ópera, el autor Andrew Flack y el compositor Paul Fowler viajaron a Borja para conocer a Cecilia. En ese viaje aprovecharon para recopilar imágenes y vídeos de Borja, incluso el coro del pueblo aragonés cantó una pieza de la obra para el autor.

Un día en Borja

Pasar un día en Borja es suficiente para darse cuenta de que Cecilia es una persona muy querida en el pueblo. Todos comentaron que ella es una mujer que ha sufrido durante toda su vida y ese ‘arreglo’ lo hizo con todas sus mejores intenciones. Los vecinos también cuentan que, en un principio, la exposición mediática del Ecce Homo significó para Cecilia un calvariopero once años después, se siente orgullosa de su trabajo y sólo se queda con lo bueno.

Es cierto que la mayoría de Borja, aunque a todos no les guste la reconstrucción, apoyan el trabajo de Cecilia, ya que ha traído muchos visitantes al pueblo y esto los ha hecho conocidos internacionalmente.

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